El gobierno no está dispuesto a negociar una transición política y no va a abrir las puertas a una negociación
A 3 meses de la elección presidencial, de la cual aún se desconocen resultados finales y desglosados de manera discriminada mesa por mesa, tanto Edmundo González como Nicolás Maduro se dicen ganadores de la elección.
Luego de 3 meses se ha generado mayor incertidumbre en la población y en la comunidad internacional que apuesta por un diálogo de cara al 10 de enero aunque el madurismo parece cerrado a negociar el Poder Ejecutivo.
Se trata de un conflicto político que parece estar lejos de haberse resuelto pese a las pretensiones del gobierno en pasar la página del 28jul, un escenario que pudiera agravar las tensiones a partir del próximo 10 de enero con la toma de posesión.
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El analista político, Benigno Alarcón, asegura que “la realidad del asunto es que creo que estamos lejos de poder pasar la página y estamos lejos de poder pasar la página porque estamos ante un conflicto no resuelto”.
Un conflicto en estado de estancamiento que mientras se mantenga estancado favorece al gobierno de Nicolás Maduro que “se beneficia del estatus quo, pero por el otro lado es un conflicto que al no estar resuelto va a pasar básicamente lo que pasa con todo conflicto que está estancado más tarde o más temprano escalará”.
Alarcón tiene expectativas de que pueda ocurrir algo el 10 de enero o los días inmediatamente posteriores. “¿Por qué? Porque el gobierno como bien sabemos no está dispuesto a negociar una transición política y evidentemente no va a abrir las puertas a una negociación que lo haga lucir dispuesto a entregar el poder”.
Por el contrario “el gobierno de alguna manera va a tratar de llegar al 10 de enero para poder pasar la página lo antes posible para eso está preparando las próximas elecciones regionales y municipales, pero al final del día veo poco probable que pueda pasar la página con tanta facilidad”.
Por otra parte, desde el centro de Estudios políticos y de Gobierno de la UCAB sostienen que a pesar de las pretensiones de Maduro para juramentarse el próximo 10 de enero, existen evidencias de mayor vulnerabilidad del gobierno ante la comunidad internacional y el conflicto interno en el oficialismo que mantienen las mismas probabilidades de una transición que se proyectaban previo a la elección.
Con información de Johan Álvarez
