Los últimos casos evidenciados demuestran, fehacientemente, que La Burundanga está acechando, otra vez, a pesar de que muchos creían, no solo que había sido erradicada, sino que, negaban las cifras abultadas y dramáticas de personas robadas, estafadas, violadas y secuestradas, las cuales se produjeron hace algo más de diez años.
El caso emblemático que desató la zozobra, otra vez, se dio recientemente en el Centro Comercial El Recreo en Sabana Grande y así lo ratificó la Gerente de Mercadeo de ese centro de usos múltiples, ubicado en la avenida Casanova.
La Burundanga pudiéramos definirla, según algunos estudiosos del tema, como una droga tóxica de difícil identificación y ubicación, pero de aparentemente fácil transmisión para lograr que las víctimas pierdan el sentido común, el sentido de la realidad y orientación, e ingresen a un estado de total pasividad física y mental.
El alboroto mayor se ha desarrollado en contra del Centro Comercial El Recreo y sus alrededores, o sea, la avenida Casanova y buena parte de Sabana Grande.
Pero no. No es así. También las alarmas se han encendido en las últimas semanas en centros comerciales del este de Caracas, como El Sambil, El Millenium y el Líder. En otras palabras, La Burundanga está otra vez en Caracas.
Podríamos afirmar que esta modalidad delictiva, que no es practicada por novatos, sino por gente adiestrada, habilidosa y manipuladora, lleva más de un mes y medio incrementando sus casos en la ciudad de Caracas.
Aunque algunos especialistas en esta materia, estiman que el contagio o el proceso para “pinchar ” a la víctima no es tan fácil, otros aseguran que a través de folletos, trípticos o bebidas como el café, la cerveza, jugos y otros derivados, es posible que los delincuentes pueden lograr sus objetivos. Los casos más frecuentes de los últimos días han culminado en hurtos, apropiaciones indebidas y despojo de objetos de valor de la víctima, quien muchas veces, no denuncia su caso particular ante las autoridades, por no tener plena conciencia de lo que le ocurrió, cuándo le ocurrió y quién es el o los responsables de su caso particular.
En algunas sedes policiales de la capital, ya han sido denunciados algunos casos, sin la detención de responsables, lo cual no refleja la magnitud real del problema. Lo que está perfectamente claro es que, los casos se han producido en lugares de mayor afluencia de personas, lo cual se traduce en el mejor y más apropiado escenario para los” Burundangueros”.
El metro de Caracas es otro escenario apropiado para la perpetración de delitos y de utilización de la Burundanga. Hay que suponer que, conocidos los primeros casos de Personas afectadas por la Burundanga en Caracas, deberían activarse brigadas para combatirlos. También algunos se atreven a asegurar que el regreso de La Burundanga a Caracas, podría haberse producido en forma paralela a las celebraciones de los últimos conciertos y a la situación económica” ficticiamente próspera que se ha presentado en el país durante los últimos meses.
Lo que más debe preocupar frente a este panorama, es que los Burundangueros están al acecho, sin que puedan ser rápida y efectivamente identificados. Resta solo estar alerta, evitar en lo posible contacto con gente desconocida y propiciadores de “futuros dorados”, lo cual suele ser un tema y una estrategia para acercarse a su futura víctima.
La primera etapa de la Burundanga dejó centenares de personas víctimas de variados delitos, pero también fueron puestos tras las rejas, muchos delincuentes por su participación directa en esos delitos o por colaboradores inmediatos.
La segunda etapa de La Burundanga ha comenzado y solo queda combatirla con previsión, con denuncia y con ojo avizor para no convertirse en víctima propiciatoria de la variedad de delitos posibles gracias a La Burundanga.