Fedenaga pide a Maduro que se tomen medidas que eviten las consecuencias negativas del aumento sobre la producción de alimentos
Las consecuencias del aumento del precio del diésel a 0,32 dólares por litro, ordenado recientemente por Pdvsa, afectan especialmente al sector del transporte industrial, pero los efectos del incremento vas más alla: puede ocasionar una “paralización técnica” en la producción nacional.
La advertencia la hicieron representantes de diversos premios productivos, en especial los del sector de los alimentos, como es el caso de Fedenaga.
Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, dijo estar muy preocupado por este incremento, porque puede disminuir la oferta de alimentos.
A través de un comunicado, Chacín pidió a la administración de Nicolás Maduro que “se tomen medidas para superar esta crisis (…) el suministro de diésel a los agroproductores no es suficiente para satisfacer las necesidades operativas, especialmente en las zonas productoras”, dijo.
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Recordó, en el escrito reseñado por Tal Cual que “la actividad agropecuaria está vinculada a condiciones climáticas y ciclos biológicos que no pueden ser modificados, por lo que es crucial contar con un suministro suficiente y oportuno de combustible”.
Advirtió que “el nuevo precio del diésel, junto con la exclusión del sector agroproductivo como prioritario, impactará negativamente los planes de siembra y los precios de los alimentos”.
Otra consecuencia de ese aumento y la imposibilidad de los productores de abastecerse de combustible, es que las metas de producción de maíz, por ejemplo, se puede incumplir.
Lo mismo puede ocurrir con la la producción de leche y carne, sobre todo en la época de lluvias.
Alertó, además, que los productos agropecuarios son perecederos, por lo que urge que se muevan desde los centros de producción hasta lo de abastecimiento.
