Desde la plantación de árboles hasta la implementación de sistemas de alerta temprana, varias naciones adoptan iniciativas que buscan mitigar los efectos del calor
El cambio climático está provocando que las temperaturas alcancen niveles extremos en todo el mundo, afectando a la salud, la economía y al bienestar de millones de personas.
Por ello, países de todo el planeta están adoptando diversas estrategias para proteger a sus habitantes del calor abrasador.
Desde la plantación de árboles hasta la implementación de sistemas de alerta temprana, estas iniciativas buscan mitigar los efectos del calor extremo y adaptarse a un clima cambiante.
Lea también: INUSUAL OLA DE CALOR EN JAPÓN ha causado la muerte de varias personas
Verano de cuidado
En España, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha lanzado la campaña “Un Verano de Cuidado”, con el objetivo de fomentar buenos hábitos frente a las altas temperaturas.
Esta campaña pretende que “la población adopte unos hábitos de autoprotección y de cuidado que reduzcan el impacto del calor en su salud”.
El verano de 2023 fue el más caluroso jamás registrado en el planeta, y en España, más de la mitad del mes de agosto estuvo bajo avisos de olas de calor. Según el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), el año pasado hubo 3.009 defunciones atribuibles al exceso de calor en nuestro país.
El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas, activado el pasado 16 de mayo, es el instrumento principal para reducir el impacto del exceso de temperaturas en la salud de la población en España. Este plan incluye un decálogo de recomendaciones que forman la base de la campaña. Pero, ¿qué están haciendo en este sentido en otros países?
Calor en la ciudad
Una de las estrategias más comunes y efectivas para combatir el calor es la plantación de árboles. En Freetown, la capital de Sierra Leona -un país habitualmente castigado por las altas temperaturas-, se ha lanzado una ambiciosa campaña de plantación de árboles llamada ‘Freetown the Treetown’.
Esta iniciativa, que espera añadir un millón de árboles para el verano de 2024, no solo reduce las temperaturas urbanas, sino que también ayuda a prevenir deslizamientos de tierra, proteger las cuencas hidrográficas y crear empleo.
Mejoras en la infraestructura urbana
Además, ciudades en todo el mundo están adoptando medidas innovadoras para reducir las temperaturas en sus entornos urbanos.
Es el caso de Melbourne o Sídney, (Australia), donde se están promoviendo techos y paredes verdes, así como el uso de materiales reflectantes en la construcción.
Los expertos aseguran que estos proyectos no solo ayudan a reducir la temperatura, sino que también mejoran la eficiencia energética de los edificios, reduciendo la necesidad de aire acondicionado y, por ende, las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sistemas de alerta temprana
En la India, por ejemplo, se están desarrollando sistemas de alerta que utilizan tanto tecnología moderna como métodos tradicionales.
Una asociación que ayuda a mujeres pobres del sector informal está promoviendo el uso de altavoces y tablones de anuncios para complementar las alertas enviadas por móviles, que a menudo no llegan a las mujeres en pequeñas ciudades.
Además, están abogando por mejores normas de ventilación en viviendas de bajos ingresos para mejorar las condiciones de vida durante el calor extremo.
Normativas de eficiencia energética
Por su parte, México ha implementado normas de eficiencia energética para viviendas y unidades de aire acondicionado. Estos estándares aseguran que los productos que no cumplen con las normativas no puedan ser vendidos en el país.
Sin embargo, la integración de estos estándares en los códigos de construcción locales sigue siendo un desafío en el país. La falta de coherencia entre las normativas federales y locales dificulta la implementación completa de estas medidas, aunque representan un paso importante hacia la reducción del consumo de energía y las emisiones en un territorio especialmente vulnerable al calor extremo.
Tecnologías de enfriamiento innovadoras
Sin embargo, llama poderosamente la atención el caso de Japón y Singapur, que están adoptando tecnologías avanzadas para enfriar sus entornos urbanos. En Singapur, por ejemplo, se han implementado sistemas de enfriamiento por distritos que utilizan agua refrigerada para enfriar edificios enteros.
Además, la ciudad ha diseñado estructuras conocidas como ‘superárboles’ encargadas de proporcionar sombra y albergar plantas que ayuden a reducir las temperaturas locales. Unas innovaciones que no solo mejoran la calidad de vida en las ciudades, sino que también representan un enfoque sostenible y de alta tecnología para combatir el calor.
Proyectos internacionales y cooperación global
Con todo, la cooperación internacional es fundamental para apoyar a los países más vulnerables al cambio climático. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) está financiando proyectos que utilizan energía solar para convertir la humedad en agua potable en países como Djibouti.
Este proyecto no solo proporciona agua potable, sino que también alimenta escuelas, clínicas de salud y hogares rurales. Sin embargo, la financiación de proyectos a gran escala sigue siendo un desafío, ya que muchos países afectados por el calor extremo son considerados de alto riesgo para la inversión.
Educación y concienciación pública
Al mismo tiempo, también se están llevando a cabo campañas de concienciación pública para que las comunidades comprendan los riesgos del calor extremo y cómo protegerse.
Sin ir más lejos, en Francia se están realizando campañas educativas para difundir información sobre cómo mantenerse hidratado, usar ropa adecuada y limitar las actividades al aire libre durante las horas más sofocantes. Estas iniciativas, junto con visitas a domicilio para personas mayores y vulnerables, son ejemplos de cómo la educación también podría salvar vidas.
Lo cierto es que el calor extremo es una amenaza creciente que requiere soluciones innovadoras y accesibles. De acuerdo con los expertos, a medida que las temperaturas siguen aumentando, es fundamental que continuemos desarrollando y compartiendo estas estrategias para asegurar un futuro sostenible y habitable para todos.
Con información de Muy Interesante