Así permanezcas aislado, encerrado, restringido, “encuarentenado”, la luz del astro rey debe caer sobre ti
La vitamina D es un nutriente que se encuentra en ciertos alimentos, suplementos y se proecesa en tu cuerpo cuando recibes la luz del sol.
Tus huesos la necesitan para mantenerlos fuertes pues ayuda a absorber el calcio; tus músculos la requieren para el movimiento; tus nervios la piden para transmitir mensajes al cerebro y tu sistema inmunitario la emplea para combatir los virus y bacterias, tan famosas por estos días.
Quiénes deben tomarla
- Personas con piel oscura.
- Personas que pasan mucho tiempo en cerrados durante el día.
- Individuos que siempre se cubren la piel (con bloqueador o ropa).
- Ancianos (piel más gruesa).
- Infantes amamantados.
- Personas con sobrepeso u obesidad.
- Individuos con trastorno de mala absorción del intestino delgado (insuficiencia biliar, enfermedad celíaca uy de Chrome, personas sometidas a bypass gástrico).
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El sol te la entrega gratis
Cuando te expones directamente a los rayos del sol (eso sí, con precaución), tu piel produce vitamina D, la mayoría de los humanos suplen sus requerimientos mediante esta forma. Que tomes al sol a través de una ventana, no sirve.
Así que a pesar del aislamiento, la cuarentena, la restricción para salir de casa, no dudes en salir a tu terraza, a tu balcón, a la puerta de casa a producir 5 minutos de vitamina D al tomar sol. Que la excusa sea saludar a tus vecinos a larga distancia.
Otras fuentes de vitamina D
Aunque muy pocos alimentos son fuente de vitamina D, la puedes encontrar en:
- Pescados grasos (salmón y atún).
- Hígado vacuno, queso, yema de huevo.
- Hongos
- Leche de soja, almendras y avena
- Cereales, margarinas y bebidas a base de soja.
También la encuentras en suplementos (alimentos fortificados) con la vitamina D2 y D3, que aumentan la concentración de vitamina D en la sangre.
Riesgos
Si no consumes suficiente vitamina D, en el caso de los niños puede causar raquitismo, una enfermedad que debilita y deforma los huesos; en los adultos provoca osteomalacia, un dolor óseo y debilidad muscular. Estudios también asocian su deficiencia con problemas óseos como la osteoporosis y el cáncer.
No excedas su consumo pues puede causar daño en los riñones y provocarte signos toxicidad como nauseas, diarrea o pérdida de peso.
