Las víctimas, todos civiles, acudían a un acto velatorio cuando las bombas rusas cayeron en el recinto donde se encontraban
Unas cincuenta personas habrían perdido la vida después de que bombardeos rusos alcanzaran una aldea remota de Ucrania.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, catalogó el ataque como algo desmedido y un “ataque terrorista completamente deliberado”.
Las víctimas fueron alcanzadas por la artillería de Moscú cuando se encontraban en una tienda y un café, tras asistir a un acto fúnebre de un vecino.
Así lo dio a conocer el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klymenko, quien indicó que las víctimas son miembros de la comunidad de Groza, a unos 30 km al oeste de Kupiansk.
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Según los datos recabados, la población de Groza se encuentra a escasos kilómetros de la línea de frente entre Ucrania y las fuerzas rusas.
Groza, antes de la guerra, era una pequeña población no mayor a 500 habitantes.
El ataque tuvo lugar hacia las 13h15 (11h15 GMT) y alcanzó una tienda de comestibles y una cafetería del pueblo.
Entre los muertos figura un niño de seis años. Zelenski publicó una foto de varias personas tendidas en el suelo que no presentaban signos de vida.
Con información de AFP
