Josep Borrell alertó que les guste o no tanto Lukashenko como Maduro controlan los gobiernos de esos países y por eso deben mantener relación con ellos
El representante europeo para Asuntos Exteriores,Josep Borrell, sostiene que la Unión Europea no reconoce como presidente legítimo de Bielorrusia a Alexander Lukashenko, así como tampoco reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
Borrell alertó que pese a que los desconocen como mandatarios deben seguir tratando con ellos, porque controlan el gobierno de sus países.
UE no los reconoce
«No lo reconocemos como presidente legítimo (a Lukashenko). Como tampoco reconocemos a Nicolás Maduro. Desde este punto de vista Maduro y Lukashenko están exactamente en la misma situación”, advirtió.
“Sin embargo, nos guste o no, controlan el Gobierno y tenemos que seguir tratando con ellos, a pesar de no reconocer su legitimidad democrática», expresó Borrell durante una entrevista concedida al diario El País.
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Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo (2004-2007) y Ministro español de Exteriores (2018-2019), informó que el objetivo del Consejo Europeo es que «los bielorrusos tengan la oportunidad de expresarse libremente».
Ante la consulta sobre hasta dónde llegará la UE para que Lukashenko deje el poder, advirtió que el caso de Bielorrusia no es comparable con el caso de Ucrania.
«Allí hubo una tensión entre la vocación europea y la de asociarse con Rusia, los manifestantes llevaban banderas europeas. Tuvo una dimensión geopolítica”, dijo.
Asimismo insistió que los bielorrusos simplemente reclaman un régimen de libertades y derechos civiles.
Borell habla de relaciones con Rusia y China
Sobre la relación de la UE con Rusia, aseguró que «es tan compleja» como con China: «Es un poliedro que tiene muchas caras. Con Rusia, por una parte la sancionamos pero por otra tenemos una dependencia energética que para algunos países es muy fuerte. No se ve igual lo de Rusia si eres lituano o portugués».
Del posible envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni – hospitalizado en Alemania tras su traslado desde Siberia- , dice que «naturalmente» le preocupa y «ocupa» y que son cosas que «recuerdan acontecimientos que ya nos preocuparon», pero señala que «aún está todo por verificar».
Respecto a las consecuencias de la pandemia en la UE, su máximo responsable en Asuntos Exteriores considera que tras las divisiones iniciales.
«Después hubo una respuesta mancomunada, difícil de gestar, que rompió moldes», por lo que los europeos deben sentirse «satisfechos».
