Algunas de las víctimas relataron a las autoridades policiales de Perú lo que sufrían cuando eran explotadas sexualmente por ‘La sucesora de Wanda’
Los países de la región continúan desplegados para acabar con las posibles facciones que estén vinculadas a la banda trasnacional, el Tren de Aragua. Recientemente, apresaron a 19 personas en Perú.
El Ministerio Público de Perú anunció la prisión preventiva para estas personas, que, aparentemente, pertenecen a la organización criminal Dinastía Alayón, la cual se cree que integra una facción del Tren de Aragua.
Entre los detenidos está la venezolana Yesmith Adriana Cabargas Castaño, conocida como ‘Adriana’ o ‘La sucesora de Wanda’, quien enfrenta acusaciones de explotar sexualmente a mujeres extranjeras en Lima y otras cuatro ciudades del interior del país, informó la Policía Nacional de Perú.
En ese sentido, el coronel Harvey Colchado, jefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad, señaló en una entrevista que esta banda criminal no solo explotaba sexualmente a las mujeres, sino que también amenazaba a diversas organizaciones delictivas dedicadas al ‘gota a gota’.
Además, precisó que Dinastía Alayón operaba en las regiones de Arequipa, La Libertad, San Martín, Cajamarca y Lima.
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¿Cómo operaba la ‘sucesora de Wanda’?
Además, los informes señalan que Cabargas Castaño aparentemente, contactaba a mujeres residentes en Venezuela y las llevaba engañadas a Perú, ofreciéndoles empleos como anfitrionas o empleadas del hogar. Cuando las jóvenes llegaban a Lima, las trasladaba a hoteles y ‘casas de refugio’, donde les confiscaba sus documentos.
“Me recibió Greyson Alexander Urdaneta, y es él quien me informa que soy una mujer ‘multada’ por 15.000 soles y que tenía que pagar por concepto de ‘plaza’ 200 soles. Es cuando me explican que esos pagos los iba a realizar brindando servicios sexuales”, contó una de las víctimas a las autoridades peruanas.
Además, señaló que si no cumplían con los pagos las maltrataban físicamente. Entre otros detalles, revelaron que ‘la sucesora de Wanda’ también cobraba a las jóvenes y coordinaba su traslado a provincias, así como su rotación mensual, una función similar a la que desempeñaba Wanda del Valle Bermúdez Viera.
