Debido a las sanciones, las empresas no pueden comercializar el petróleo venezolano. Pero China usa subterfugios como el traspaso de crudo de barco a barco en altamar o la mezcla del producto con químicos para cambiarle el nombre
Empresas petroleras chinas hacen de todo para evadir las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela y comerciar con el petróleo. A través de la agencia Bloomberg se conoció que millones de barriles de petróleo venezolano, embargados por EE.UU. han ido subrepticiamente a China.
Estos trucos con los que evitan la detección y las sanciones incluyen transferencias de crudo de barco a barco. También el uso de empresas fantasma y señales satelitales silenciadas.
Pero hay otro aspecto clave para esquivar y despistar a las autoridades. Mezclar el contenido de los barriles con aditivos químicos. Cambian su nombre en la documentación para que pueda venderse como un crudo completamente diferente. Así no dejan rastro de sus raíces venezolanas.
Así lo demuestran facturas y los correos electrónicos revisados por Bloomberg. Usando esos trucos es que China logra disfrazar el origen del crudo y llevarlo a Asia.
De esta manera, las refinerías de esa nación se convierten en el sustento esencial para la maltrecha industria petrolera de Venezuela.
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Dispuestos a correr el riesgo
Los funcionarios estadounidenses, no pueden prohibir que las empresas chinas o internacionales compren petróleo venezolano. Sin embargo, pueden exprimirlos financieramente al prohibirles hacer negocios con empresas estadounidenses. Por eso se toman pasos tan intrincados para disfrazar el origen de lo crudo.
No obstante, la aplicación del embargo estadounidense es difícil, dijo Scott Modell, director gerente de Rapidan Energy Advisors LLC. “Hay tantas formas de eludir las sanciones”, dijo. “Hay mucha gente dispuesta a correr el riesgo porque hay mucho dinero que ganar”.
Los documentos muestran crudos que cargados en Venezuela, como el Hamaca, son tratados con aditivos químicos. Lo hacen frente a las costas de Singapur y reaparecen en el mercado como cargamentos con nuevos nombres como “Singma”.
Swissoil Trading SA, una casa con sede en Ginebra, realizó las transacciones en nombre de la mexicana Libre Abordo SA.
En un correo electrónico visto por Bloomberg, un comerciante de Swissoil que comercializa “Singma” instó a una contraparte a violar una práctica estándar de la industria al mantener la documentación de carga original fuera de un petrolero. “Poner BL original a bordo de un barco es una locura, no lo hagas”, dijo el comerciante, refiriéndose a los conocimientos de embarque. “No comprendes el problema en el que te estás metiendo”.
En un correo electrónico en el que respondió preguntas de Bloomberg, el abogado de la compañía dijo: “Swissoil Trading SA no está comercializando y no ha comercializado petróleo crudo de Venezuela”.
Sin embargo, Bloomberg tuvo acceso a documentos que muestran que Swissoil vendió y entregó el año pasado a China al menos 11.3 millones de barriles de petróleo venezolano bajo la apariencia de otros nombres.
Los datos de aduanas sugieren que estos documentos representan la punta del iceberg y que otras empresas también se dedican a este tipo de actividades ilegales.
China no ha importado oficialmente crudo venezolano desde septiembre de 2019. Mientras que sus compras a Malasia en 2020 aumentaron al nivel más alto desde el 2004. Pero los datos recolectados demuestran que más de la mitad de las exportaciones de petróleo venezolano el año pasado terminaron en China.
Y para diciembre, el gigante asiático representaba todas las exportaciones de petróleo del país.
El pasado mes de abril, el buque Celestial cargo crudo venezolano de un barco petrolero frente a las costas de Malasia. Luego navegó a un área a unas pocas millas de la costa de Singapur.
Allí recibió 30 contenedores de aditivos químicos a un costo de $233.000 dólares que fueron pagados por Swissoil.
Después de que el Celestial levantó el ancla, su carga en los barriles pasó a llamarse “Singma Blend”. Singma y Hamaca son químicamente casi iguales, según los análisis estudiados por Bloomberg.
Un mes después de la operación, Swissoil vendió el crudo a una empresa en Hong Kong, Dayuan Import & Export Co Ltd. Es intermediario de China. En los correos electrónicos entre las empresas, el petróleo no se identifica como originario de Venezuela.
El dopaje (añadir químicos al crudo) no es ilegal y se utiliza para que el aceite se ajuste a determinadas especificaciones. Así cumple con obligaciones contractuales o elimina impurezas.
Sin embargo, está prohibido ocultar el lugar de origen del crudo y cambiarle el nombre. Múltiples comunicaciones vistas por Bloomberg enfatizan la importancia de asegurarse de que no se coloquen a bordo documentos originales que puedan identificar la procedencia del crudo.