Aunque informe oficial revela detalles comprometedores sobre participación de colombianos en el magnicidio, deja vacíos en investigadores
La delegación colombiana que viajó a Haití para apoyar en el esclarecimiento del magnicidio del presidente Jovenel Moise en Haití, recibió el informe oficial de las autoridades de ese país.
Si bien detalla con minuciosidad la posible participación de los colombianos en el magnicidio tiene varios vacíos y plantea muchas dudas para los investigadores.
Pero esto sucede no solo entre los peritos colombianos, también siembra dudas para los mismos haitianos. Políticos y jueces de ese país cuestionan la veracidad del informe oficial.
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3 dudas de reporte oficial
Por ejemplo, se cuestionan cómo un grupo tan entrenando, especializado en ese tipo de acciones, cómo el que se supone ejecutó el magnicidio, no tenía preparado un plan de huida.
Precisamente una huida que resultó caótica, torpe y desorganizada donde los supuestos asesinos se escondieron en casas del vecindario sin mayor planeación.
Incluso el mismo informe de la policía haitiana da cuenta de ese caos y torpeza de la huida.
La otra gran duda es por qué los exmilitares colombianos, entraron de manera legal y sin ninguna dificultad a Haití.
Además, se hospedaban en casas cercanas a la residencia del presidente sin que nadie sospechara o se percatara.
Una tercera incógnita se relaciona con el por qué si los militares retirados colombianos iban a realizar semejante acción, muchos se expusieron en redes sociales.
Se suponía que esta debía ser una operación de reserva absoluta.
Incluso, días antes publicaron fotos de turismo en República Dominicana, dejando rastro de su recorrido y evidencia de su presencia en el país vecino a Haití.
En adición, familias y conocidos de los exmilitares colombianos insisten en que fueron contratados para trabajo de seguridad.
Además, que fueron contratados legalmente y viajaron con gastos pagos como beneficios adicionales de la labor.
Este lunes llegó a Puerto Príncipe una comisión del FBI para ayudar a dilucidar qué pasó en Haití, en medio de un episodio que tiene más dudas que respuestas.
Descifrar la verdad será un reto para colombianos, haitianos estadounidenses, una verdad con mucho por descifrar, preguntas por responder y que seguro no se resolvera a corto plazo.
Un enredo que tiene a 26 colombianos involucrados en medio de versiones encontradas que aseguran que los engañaron y son víctimas de una red de exportación de milicianos colombianos.
Detallas del informe oficial
Al menos los testimonios de 30 personas hacen parte del reporte oficial. Entre ellos integrantes del círculo de seguridad del presidente Jovenel Moise.
Asimismo empleados de la casa de mandatario entre ellos cocineros, conductores, jardineros, servicio doméstico, vecinos del sector y agentes de migración haitianos.
Además personas que habían tenido algún contacto con los ciudadanos colombianos inculpados este miércoles pasado del magnicidio del mandatario haitiano.
Según el informe los testigos tienen un dato en común que apunta a inculpar a los exmilitares colombianos.
Aseguran que en la madrugada del día del crimen los vieron llegar en al menos cuatro camionetas blindadas.
También, que se bajaron de los vehículos y ubicarse estratégicamente en las esquinas aledañas, las casas vecinas y en la misma residencia del presidente.
Entre tanto chequeaban y hablaban por sus radios en español y en inglés, usaban chalecos antibalas y entraron gritando a la residencia presidencial que se trataba de un operativo de la DEA.
Versiones de los guardias de la seguridad presidencial, quienes también están siendo investigados por su presunta participación en el magnicidio, asegura que los exmilitares colombianos los redujeron.
Que los amenazaron y los mantuvieron amordazados mientras asesinaban a Jovenel Moise. También han descrito que todos eran blancos.
Y, que al algunos de ellos los habían visto en los alrededores del sector en días anteriores.
La versión del servicio doméstico
Por su parte dos testigos más del servicio doméstico del presidente aseguraron que al menos cinco de los hombres armados los amenazaron y los amarraron en un cuarto de la casa.
Confirman que desde allí escucharon los disparos con los que mataron al mandatario haitiano.
También dicen que oyeron gritos y las súplicas del mandatario para que no lo mataran.
En adición el informe oficial haitiano señala que a la esposa del presidente la rescataron la policía e integrantes del aparato judicial de su país.
Es aversión es ratificada por testimonios de otros testigos.
Más sobre la huida en el informe oficial
Finalmente, el reporte oficial de la policía haitiana revela que en la huida del comando especial reinó el caos. Varios de ellos se refugiaron en la embajada de Taiwan.
Mientras otros intentaron esconderse en barrios vecinos donde fueron retenidos por los mismos ciudadanos que intentaron lincharlos.
El informe oficial da cuenta de que algunos más se escondieron en otra casa del mismo barrio donde vivía el presidente y duraron al menos dos horas resistiendo a la policía.
Luego de ellos cuatro fueron dados de bajas, dos de ellos de nacionalidad colombiana.
Por su parte los demás fueron capturados y presentados por la Policía como los responsables del magnicidio, no sin antes describir qué elementos tenían en su poder.
Han asegurado que tenían armas y discos duros con los datos de las cámaras de seguridad de la casa presidencial.
Y uno de los capturados tenía en su poder la chequera del presidente de Haití.
