Iván Simonovis asegura que lo ocurrido en Apure y lo que pasa constantemente en la Cota 905 no es casual sino que obedece a un plan para desestabilizar la región y llevar a Venezuela al colapso
El comisario Iván Simonovis acusó este viernes a la administración de Hugo Chávez y a la de Nicolás Maduro de entregar armas de guerra a grupos criminales.
Simonovis hizo la acusación en un video en Instagram, donde se refirió a lo que ocurre constantemente en la Cota 905. También habló de la violencia en Apure y al hecho de que varias bandas delictivas controlan diversas zonas del país.
A su juicio, no se trata de hechos aislados. En su opinión, el germen de estas bandas data de la época de Chávez. “Hace 20 años decidieron entregarle armamento de guerra a los grupos criminales”, remarcó.
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“Los convirtieron en el bastión de defensa de la revolución. En ese momento dejaron de ser grupos criminales para convertirse en grupos irregulares”, expresó. Actualmente, estas bandas siembran el terror y toman el control territorial de diversas zonas. a las mismas tienen vetado el acceso, incluso a los miembros de los cuerpos de seguridad del Estado.
Además, aseguró que existe una “alianza entre el régimen de Maduro y los grupos irregulares”. Esta alianza solo busca, según Simonovis, causar caos.
“Hay un denominador común entre los eventos ocurridos en Apure hace un mes y ahora en la Cota 905. Ese denominador común se llama caos. El caos no es más que una guerra híbrida cuyo objetivo final es lograr la disfuncionalidad del país hasta lograr que todo colapse”, aseguró.
Advirtió, además, que “la violencia que ocurre con frecuencia en la Cota 905 pudiera extenderse a toda la región”. Por ello alertó de estos hechos a la comunidad internacional.
Vinculó los sucesos a un “plan bien estructurado” con apoyo de países aliados. “Nada de esto es casual, todo obedece a un plan bien estructurado desde hace años que cuenta con un apoyo multipolar, en este caso liderado por Rusia, China e Irán. Estos países tienen sus intereses, intereses de una guerra asimétrica contra los Estados Unidos, intereses financieros e intereses geopolíticos”, dijo.
Concluyó que “el cáncer de la desestabilización seguirá avanzando en Latinoamérica si no se crea una coalición regional capaz de contrarrestar el avance de este movimiento y de esta forma poder devolverle la tranquilidad a los ciudadanos y la paz a la región”.
