El organismo “lamenta cualquier intento de socavar la independencia, integridad e imparcialidad de la Corte”
La Corte Penal Internacional (CPI) reaccionó a la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reactivar las sanciones contra miembros del organismo y alertó que las mismas «pueden obstaculizar gravemente las investigaciones en curso”.
“Las sanciones pueden obstaculizar gravemente las investigaciones en curso en todas las situaciones y otras actividades de la Corte, además de afectar la seguridad de las víctimas, testigos e individuos sancionados. La Mesa lamenta cualquier intento de socavar la independencia, integridad e imparcialidad de la Corte”, dijo en un comunicado la Mesa de la Asamblea de los Estados Partes del Estatuto de Roma.
Se recuerda que una de las primeras decisiones de Donald Trump, tras tomar posesión el pasado lunes, fue anular una orden ejecutiva de Joe Biden, que revocaba una decisión de Trump en 2020 con sanciones contra funcionarios de la CPI cuando el tribunal examinaba los presuntos crímenes de guerra cometidos en Afganistán, lo que también incluía a las tropas estadounidenses.
Pero, con el regreso de Trump a la Casa Blanca, es Israel el que le exige “sancionar a la CPI por emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra en Gaza”.
La CPI subrayó su “profunda preocupación” por las sanciones contra el personal, individuos y entidades que asisten al tribunal “en la investigación, arresto, detención o enjuiciamiento de ciertas personas”.
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Le recordaron al presidente Trump que la CPI tiene un compromiso: “defender y respaldar los principios y valores consagrados” en el Estatuto de Roma, y “preservar su integridad sin dejarse intimidar por amenazas o medidas contra la Corte, sus funcionarios, su personal y aquellos que cooperan con ella”.
“El Estatuto de Roma representa un compromiso internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes más graves que preocupan a toda la comunidad internacional. Salvaguardar la integridad de la Corte, incluida su independencia judicial y fiscal, es fundamental para cumplir exitosamente con su mandato de garantizar la rendición de cuentas por dichos crímenes y ofrecer justicia equitativa a las víctimas”, añadió la CPI.
Hasta el momento, según la agencia Efe, no está claro cómo serán esas sanciones, pero se menciona una variante ligera que, por ejemplo, impida a empresas estadounidenses prestar servicios a la CPI tendría grandes efectos en el funcionamiento del tribunal, puesto que no podrían usar software o sistemas de pago.
Ni Israel, ni Estados Unidos son miembros de la CPI, aunque Washington sí ha cooperado con este tribunal por investigaciones como la de los crímenes de guerra en Ucrania.