¿Cuál es el alcance de la medida de EE.UU. sobre Chevron? Lo que se sabe hasta ahora
La reanudación de las operaciones de Chevron marca un punto de inflexión potencialmente significativo en las relaciones entre EE.UU. y Venezuela,
Desde la mañana de este jueves, cuando se supo, de manera extraoficial, que Estados Unidos permitiría que la empresa petrolera Chevron siga operando en Venezuela, muchas han sido las versiones acerca de esta medida.
Por un lado, la vocera del Departamento de Estado, Natalia Molano, aseguró que Chevron "no participó en negociaciones relacionadas con un canje de prisioneros entre los gobiernos de Donald Trump y Nicolás.
Molano enfatizó que la política exterior de la administración Trump busca “evitar que recursos financieros lleguen directamente a las arcas venezolanas”.
“Chevron no fue parte de ninguna conversación en el canje”, afirmó Molano, desmintiendo cualquier vínculo entre la empresa y las negociaciones para la liberación de ciudadanos estadounidenses.
Además, explicó que “el gobierno de Estados Unidos no va a facilitar flujos de recursos, de dinero, de financiamiento al régimen de Maduro”, destacando que el Departamento del Tesoro supervisa estrictamente las operaciones de empresas para prevenir que fondos lleguen directamente a Maduro.
“El secretario Rubio ya dio su consejo al Departamento del Tesoro de que no está en los intereses de Estados Unidos facilitar ningún recurso al régimen de Maduro”, añadió.
Sobre el canje de prisioneros, Molano señaló que Maduro rechazó una propuesta del presidente salvadoreño.
“Maduro rechazó la propuesta de Bukele de intercambiar a migrantes por ciudadanos americanos, allí medió Estados Unidos con un acuerdo cuando vimos una posibilidad para que fueran liberados. Como es un dictador autoritario, no tenemos ninguna garantía de que no secuestre a extranjeros. El riesgo sigue siendo muy alto”, indicó la vocera.
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El nuevo acuerdo
El nuevo acuerdo, descrito por medios estadounidenses como una "licencia específica", en lugar de una general, permite a Chevron reanudar actividades más regulares con PDVSA.
Según este acuerdo, Chevron pagará al Gobierno de Maduro en barriles de petróleo, en lugar de efectivo, un cambio que podría dar a Caracas cierta flexibilidad para comercializar sus recursos en medio de las persistentes sanciones internacionales.
Las fuentes dicen que una distinción significativa entre una licencia específica y una general es que la primera puede emitirse de forma privada, mientras que la segunda se otorga de tal manera que está disponible para que el público la vea.
“Convirtieron la licencia en una licencia específica en lugar de una licencia general como la anterior”, dijo una persona informada sobre las conversaciones, quien habló bajo condición de anonimato. “Ayer se llevaron a cabo negociaciones en Caracas para modificar el contrato con PDVSA”.
Los expertos, sin embargo, dijeron que era difícil imaginar que Caracas no se beneficiaría financieramente con el nuevo acuerdo. “Esto es difícil de entender”, dijo Juan Fernández, exdirector ejecutivo de planificación de PDVSA.
Lo que hacía Chevron
Chevron era responsable de aproximadamente una cuarta parte de la producción petrolera de Venezuela, que a principios de este año rondaba los 900.000 barriles diarios.
Otras compañías energéticas internacionales —la española Repsol, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la India Reliance Industries— también se vieron afectadas por las restricciones estadounidenses. En conjunto, estas empresas representaron una producción adicional de 230.000 barriles diarios.
Enfoque más pragmático
La discreta reautorización de las operaciones de Chevron indica un enfoque más pragmático en las relaciones con Caracas
Fuentes afirman que funcionarios estadounidenses han entablado negociaciones directas con altos funcionarios venezolanos, incluido el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
Según informes, las conversaciones extraoficiales siguen activas, con la participación de diplomáticos estadounidenses con sede en Bogotá y altos funcionarios venezolanos.
Estas conversaciones han incluido propuestas para restablecer la presencia diplomática mediante la reapertura de las embajadas en Washington y Caracas, aunque no se han hecho anuncios oficiales.
El cambio de política también refleja la evolución de la dinámica dentro de la administración Trump. El secretario de Estado Marco Rubio, crítico de Maduro desde hace mucho tiempo, es visto ahora como un actor central en la definición de la estrategia de la administración para Venezuela, mientras que el ex enviado especial Richard Grenell parece haber quedado relegado a un segundo plano.
“El Departamento de Estado o el Consejo de Seguridad Nacional están tomando las decisiones ahora”, dijo la fuente, que pidió permanecer en el anonimato para poder hablar libremente. Los observadores de la industria señalan que, a pesar de los esfuerzos por mantener en secreto la nueva licencia, la divulgación pública puede ser inevitable a medida que el petróleo de Chevron comienza a reingresar a las refinerías de la Costa del Golfo. “No se puede mantener esto en secreto por mucho tiempo”, dijo la fuente.
“Con el tiempo, el petróleo buscará un pasaje a través del Golfo hacia refinerías en Estados Unidos”. Chevron ha operado en Venezuela durante casi un siglo y fue la última gran empresa energética estadounidense en mantener presencia en el país en medio de severas sanciones. Su presencia continua ha servido durante mucho tiempo como indicador de la dirección de la política estadounidense.
Por ahora, la reanudación de las operaciones de Chevron marca un punto de inflexión potencialmente significativo en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que podría remodelar la dinámica diplomática, económica y política en la región.
Con información de agencias y El Nuevo Herald
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