La isla ha sufrido el embate de dos huracanes, además de los apagones
Los sismos que azotaron a Cuba este domingo, uno de magnitud 5,9 y el otro de 6,8, con una pequeña diferencia de tiempo entre uno y otro, son una especie de corolario de una serie de eventos que viene afectando a la isla desde hace meses.
Las autoridades cubanas dijeron que hubo algunos daños materiales en las zonas donde se sintieron los movimientos, cuyo epicentro tuvo lugar en el mar, unas 24 millas al sur del municipio Bartolomé Masó, en la Sierra Maestra de la provincia de Granma, y a unas 75 millas de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país.
El oriente cubano suele sufrir sismos de manera recurrente. El movimiento no fue perceptible en La Habana, la capital, ubicada al otro extremo del país.
Estos temblores sacuden la isla cuando el país se recupera del azote de Rafael, un huracán categoría 3, que golpeó el oeste del territorio, dejándolo por casi dos días con un apagón generalizado.
Menos de un mes atrás impactó también el huracán Oscar, precisamente en el este de la isla, que dejó ocho muertos en Guantánamo e inundaciones históricas.
Los apagones y el descontento generalizado entre muchos que luchan por sobrevivir han provocado pequeñas protestas en toda la isla.
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Testimonios
“Aquí la gente rápidamente salió a las calles porque el piso se movió muy fuerte”, dijo a la agencia AFP vía telefónica Andrés Pérez, un jubilado de 65 años que vive en el centro de Santiago de Cuba. “Se sintió muy fuerte realmente, mi esposa es un manojo de nervios”, añadió.
“La gente salió a la calle, está todavía sentada en la puerta, muy nerviosa”, contó por su parte a la agencia AP Yolanda Tabío, una ama de casa de 76 años que vive en el reparto Sueños de la ciudad de Santiago de Cuba. “Había que ver cómo se movía todo, las paredes, todo”.
Tabío indicó que había percibido al menos dos réplicas, pero, entre sus amigos y familiares, no había reportes de daños en construcciones en Santiago, la segunda urbe cubana.
“Hubo muchos gritos. Fue fuerte y extendido”, dijo a AP la hermana Enma Castillo del Arzobispado de Santiago. La pequeña localidad El Cobre, en donde se encuentra el Santuario de la Virgen del mismo nombre, tampoco sufrió afectaciones.