José Norberto Bausson, expresidente de Hidrocapital, sostiene que además de las personas inexpertas, las empresas que manejan los servicios están invadidas por la política
El deterioro en los servicios públicos obedece, en buena medida, a que las empresas que los manejan están en manos inexpertas. Así lo manifestó el ingeniero y expresidente de Hidrocapital, José Norberto Bausson.
“Lamentablemente todas esas empresas están siendo manejadas por gente que técnicamente no está debidamente entrenada”, afirmó el experto en Unión Radio.
Dijo que el recurso humano se sentía amparado porque las empresas del Estado “retribuían el trabajo con creces (…) y se dedicaban en cuerpo y alma a dar ese servicio público vital para la sociedad”.
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Recordó que en Hidrocapital en la década de los 90 existían 400 cuadrillas operativas. “400 vehículos, 400 grupos humanos de 3 o 4 personas. Tenían herramientas, equipos, radios, repuestos y además tenían la venia del vecino”, aseguró.
Ahora “no llegamos ni a 10 cuadrillas en toda la Región Capital, eso es catastrófico y Caracas es 20% de la población nacional. Es decir, eso indica que las empresas se han convertido en algo donde cada quien hace lo mínimo posible para sobrevivir. Pero francamente las empresas están quebradas”, aseveró.
Afirmó que si el Estado se dedicara a reconstruir los servicios públicos “tuviéramos tanto trabajo y tanta actividad. Tendríamos tantos empleos que este país cambiaría rápidamente. Pero si no cambias la estructura será muy difícil de cambiar”.
El experto apuntó que la electricidad es el servicio prioritario. “Si no tienes un buen servicio eléctrico todos los demás van a funcionar muy mal”. La electricidad es el pilar fundamental para el desarrollo.
En segundo lugar destacó que “no se saldrá de la pobreza sin servicios de agua potable y electricidad adecuados”.
Para solucionar el problema eléctrico recomienda elaborar “un diagnóstico correcto de la situación (…) Toda la metodología para resolver pasa porque entiendas qué hay que hacer, cómo y con quién”.
Calificó como «muy dañino» que, además de las manos inexpertas, se haya “metido la política en el tuétano de todas las instalaciones públicas de Venezuela».
