El clásico del fútbol nacional fue el escenario que se desarrolló en Caracas para definir al nuevo campeón de la liga del balompié local
Caracas protagonizó uno de los espectáculos más bonitos del fútbol venezolano. Entre cánticos, colores y un ambiente lleno de fiesta, el Deportivo Táchira dio la vuelta olímpica tras vencer a su eterno rival, el Caracas Fútbol Club en la tanda de penales en el estadio olímpico de la UCV.
Este 11 de diciembre, se dio quizás, la final más esperada por los fanáticos del fútbol. En el clásico venezolano se iba a definir al nuevo campeón nacional.
Por ello, tanto el Caracas como el Táchira salieron al terreno de juego con la convicción de jugar de la mejor manera en un partido importante; en el cual tenían una nueva oportunidad para seguir escribiendo historia.
Ambas oncenas se plantaron de manera ordenada en el terreno de juego, intentaban proponer; aunque sin mayores sorpresas. Hubo pocos disparos a puerta. Con mucho contacto físico transcurrieron los primeros 45 minutos del partido.
Comenzaron a jugar la otra mitad del encuentro con un desgaste físico evidente. Los futbolistas comenzaban a dejar espacios, lo que permitió que los equipos se acercaran más al área rival; no obstante ni el aurinegro, ni los rojos del Ávila podían concretar el tan ansiado gol.
Los roces físicos se hicieron protagonistas en la última parte del tiempo reglamentario. En el minuto 79, el ghanés Kwaku Bonsu Osei, del Caracas, fue expulsado por doble amarilla tras golpear a un rival en el rostro sin mayor explicación y con una actitud poco adecuada.
En ese momento, los dirigidos por Noel “Chita” Sanvicente jugaron con 10 el resto del encuentro; pero lograron mantener el orden y achicaron de todas las maneras posibles las opciones para que el Deportivo Táchira capitalizara el triunfo en los 90 minutos.
Lea también: Emmys Suncoast se llenaron de sabor venezolano
Se definió en penales
De esta forma, el clásico se fue a prórroga de 30 minutos para intentar definir al campeón del fútbol venezolano. El desgaste de los jugadores se evidenció y ya ambos equipos se mostraban sin ideas y sin propuesta.
Asimismo, tanto el once de Juan Domingo Tolisano, como los de la Cota 905 comenzaron a prepararse para patear los penales.
Richard Celis y Edson Castillo anotaron los dos primeros lanzamientos del Caracas, mientras que el portero tachirense paró el tercero -lanzado por Jorge Echeverría- y Carlos Rivero pateó al travesaño el cuarto intento.
En el lado aurinegro, Lucas Gómez, Maurice Cova, Pablo Camacho y Marlon Fernández anotaron los cuatro penaltis en cuatro intentos.
Lo necesario para que el Deportivo Táchira conquistara su novena estrella, y se consagrara campeón, por primera vez con un director técnico tachirense.
Para el Deportivo Táchira, fue un juego significativo, ya que probablemente sea el último partido como jugador profesional de su capitán; Edgar Pérez Greco.
