Descubren un antiguo insecto preservado en ámbar: AVISPA QUE CAPTURABA A SUS PRESAS

En Birmania, científicos descubrieron más de una docena de avispas hembra preservadas en ámbar de 99 millones de años

Una antigua avispa pudo haber recorrido un largo camino entre los dinosaurios, con un cuerpo similar al de una Venus atrapamoscas para atrapar y arrebatar a sus presas, informaron científicos el miércoles.

El abdomen de la avispa parásita cuenta con un conjunto de paletas flexibles revestidas de cerdas finas, que se asemejan a «una pequeña trampa para osos sujeta al extremo», dijo el coautor del estudio Lars Vilhelmsen del Museo de Historia Natural de Dinamarca, cita la agencia AP.

Científicos descubrieron más de una docena de avispas hembra preservadas en ámbar de 99 millones de años de la región Kachin, en el norte de Myanmar (Birmania). Las aletas y los pelos similares a dientes de la avispa se asemejan a la estructura de la planta carnívora Venus atrapamoscas, que se cierra de golpe para digerir insectos desprevenidos. Sin embargo, el diseño de la apariencia de la avispa hizo pensar a los científicos que su trampa estaba diseñada para amortiguar, no para aplastar.

En lugar de eso, los investigadores sugirieron que la estructura similar a una trampa para moscas se usaba para mantener quieto a un insecto que se retorcía mientras la avispa ponía un huevo, depositando una avispa bebé para alimentarse y drenar a su nuevo huésped.

Es una estrategia adaptada por muchas avispas parásitas, incluidas las avispas cucú y betílidas modernas, para explotar insectos. Pero ninguna avispa conocida ni ningún otro insecto lo hace con aleteos tan extraños como este.

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«He visto muchos insectos extraños, pero este tiene que ser uno de los de aspecto más peculiar que he visto en mucho tiempo», dijo la entomóloga Lynn Kimsey de la Universidad de California, Davis, que no participó en la investigación.

Los científicos bautizaron la nueva avispa como Sirenobethylus charybdis, en parte en honor al monstruo marino de la mitología griega que provocaba salvajes remolinos al tragar y expulsar agua.

El nuevo estudio fue publicado en la revista BMC Biology e incluyó investigadores de la Universidad Normal Capital y del Museo del Ámbar Xiachong de Beijing en China.

No se sabe con certeza cuándo se extinguió la avispa. Estudiar insectos inusuales como este puede ayudar a los científicos a comprender de qué son capaces los insectos y cuán diferentes pueden ser.

“Solemos pensar que las cosas interesantes solo se encuentran hoy en día”, dijo Gabriel Melo, experto en avispas de la Universidad Federal de Paraná (Brasil), quien no participó en el estudio. “Pero cuando tenemos esta oportunidad, vemos que muchas cosas realmente excepcionales y extrañas ya han sucedido”.