La cercanía del presidente colombiano, Gustavo Petro, con Nicolás Maduro ha sido percibida como una legitimación de abusos y violaciones de derechos humanos
Las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela han provocado conflictos graves, incluyendo la persecución de testigos de mesa por parte de las autoridades para silenciar la oposición.
Además, la cercanía del presidente colombiano, Gustavo Petro, con Nicolás Maduro ha sido percibida como una legitimación de los abusos y violaciones de derechos humanos en el país.
Toda una trama de “persecución, fraude y complicidad”, según Luis Bustos, subsecretario de la Asamblea Nacional (AN) electa en el 2015.
De esto se trata la presente edición de “En Profundidad”, conducido por Génesis Pérez.
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