En la zona en reclamación una “madame” llevaba a muchachas engañadas y si se enfermaban ordenaba su asesinato
En tres operaciones aisladas, autoridades policiales lograron la detención de dos mujeres y un hombre que estarían relacionados a redes de trata de personas en el oriente del país.
El primero de los casos del que se tuvo conocimiento fue el de una mujer identificada como Mayerlin Cordoba, conocida como “La Monstruo de Bartica”, quien fue capturada por la policía de Guyana.
La información extraoficial que se tiene del caso indica que la mujer captaba mujeres en Venezuela, ofreciéndoles falsos trabajaos en las minas de Bartica, localidad ubicada en la zona en reclamación de Venezuela.
Al parecer, la mujer llevaba a las muchachas bajo engaño y una vez en la zona minera, las obligaba a trabajar sexualmente, reteniendo sus documentos y sin pagarles por sus trabajos.
Se desprende que La Monstruo de Bartica supuestamente ordenó el asesinato de algunas mujeres, quienes se enfermaron en la zona minera y debido a que se convirtieron en una carga, decidió quitarles la vida.
Trata de personas en el oriente
En Venezuela, la policía detuvo a un hombre y una mujer en operativos diferentes, los cuales estaban dedicados al mismo delito de trata de personas hacia las islas del Caribe.
Ambos procedimientos fueron llevados a cabo por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), adscritos a la delegación Tucupita, después de realizar varias investigaciones ante una red de prostitución.
La policía científica realiza la primera detención en la ciudad de Tucupita, estado Delta Amacuro, donde agarran a José Gregorio Rodríguez de 42 años de edad.
Este hombre era el encargado de mantener en cautiverio por unos días y trasladar a las víctimas hasta un puerto, para embarcar a las mujeres hacia la isla de Trinidad y Tobago.
Según el informe preliminar, las muchachas eran captadas ofreciéndoles trabajo en locales comerciales de la isla, pero al llegar a Trinidad, les obligaban a pagar el dinero que fue invertido en sus pasajes y estadía y una vez que las mujeres lograban saldar su deuda, eran abandonadas en la nación caribeña.
Tras las denuncias de varios familiares, el CICPC fue armando el caso. Conocían la situación de una joven que estaba a punto de ser enviada a Trinidad y se encontraba retenida en una vivienda en la ciudad de Tucupita, a donde acudieron.
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Allí detuvieron a José Gregorio Rodríguez, quien confesó ser el encargado de recibir a las muchachas, mantener cautivas por tres días, para luego enviarlas a Trinidad.
Posteriormente, se conoció que una joven de 19 años, de nombre Ismar Delvalle Flores Guerra, era la encargada de captar a las víctimas en el estado Monagas.
La muchacha se encargaba de convencer a los jóvenes para luego enviarlas a la red de trata de personas.
Se pudo conocer que ya sobre la joven de 19 años había una averiguación abierta y una solicitud ante los tribunales por el mismo delito.
El CICPC acudió al estado Monagas y logró la detención de la “Madame” y junto al hombre detenido en Tucupita han puesto el caso a la orden de la Fiscalía.
