Luis Vicente León cree que al gobierno le conviene la sustitución del candidato antes de las primarias
En medio del conflicto alrededor de las primarias de la Plataforma Unitaria, proceso que está previsto para el 22 de octubre, la oposición aún no resuelve el dilema acerca de qué hacer si el candidato ganador está inhabilitado y no puede inscribirse en las presidenciales del 2024.
Para el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, la coalición antimadurista se encuentra en esta situación: “1. Sustituir, voluntariamente o por presión, candidatos inhabilitados antes de las primarias y usar ese evento para elegir un candidato unitario que pueda participar en las presidenciales o 2.Sustituir al ganador inhabilitado después de las primarias, sin tener una metodología pre acordada y sin respaldo electoral para el sustituto”.
En sus redes sociales, el experto en opinión pública alerta que “es obvio que el primero es el escenario preferido del gobierno y lo buscará provocar intensamente”.
No obstante, aclara que, paradójicamente, “es evidente que es la mejor vía para mantener viva a la oposición, en un proceso presidencial en el que está cantado que no se permitirá la participación de esos líderes (inhabilitados), por injusto o ilegal que esto sea”.
Lea también: NO ACLAREN que oscurecen: Comisión de Primarias dice que no ha aceptado el apoyo del CNE… por ahora
Un tercer escenario
De allí que LVL plantee otro escenario. “Puede que haya también un tercer escenario de conflicto por la defensa de los derechos políticos del ganador en primarias o incluso antes, por un bloqueo a las mismas. Pero dadas las condiciones actuales de fractura opositora, esa sería una arista paralela a la participación electoral de otra parte importante de la oposición, que no dejará de ir a las presidenciales”.
Esto, a su juicio, “podría convertir el huracán de defensa del ganador de primarias en una tormenta tropical que se materializará más en abstención que en presión real de cambio”.
El experto asegura que “todas las partes tienen derecho a hacer lo que consideren conveniente, justo y legítimo de acuerdo a sus derechos democráticos”.
No obstante, “la pregunta es ¿cuáles son las probabilidades reales de éxito de cada escenario? Y eso no se responde con pasiones y deseos sino con análisis insesgado de la realidad…por incómoda que esta sea”.
