Los aprehendidos se encargaban de informar vía telefónica los movimientos de los cuerpos de seguridad. Además, tenían en su poder vestimentas militar y policial, así como municiones y equipos de comunicación
Una operación en conjunto entre la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana, permite la captura de dos mujeres y un hombre pertenecientes a la organización delictiva, Tren del Llano.
La acción policial, denominada Operación Trueno, se lleva a cabo el pasado miércoles, en el municipio José Tadeo Monagas del estado Guárico.
Las comisiones mixtas, después de varios meses de investigación, logran dar con el paradero de las dos mujeres y el hombre, quienes servían de aguantadores y personal que suministraba información a la organización delictiva, sobre las movilizaciones de los organismos de seguridad en toda la entidad.
Los detenidos fueron identificados como Angel Alexander García de 27 años de edad, Adriana Tomasi Solorzano (40) y Yerika Josenia Gómez Aponte.
Sobre lo incautado se pudo conocer que los irregulares tenían en su poder diversos equipos de comunicación, así como prendas militares y policiales y un número considerable de municiones de diversos calibres.
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Vale destacar que tanto los detenidos como lo incautado ya está en manos del Ministerio Público en la entidad llanera. Este organismo de justicia podría presentarlos ante los tribunales competentes en las próximas horas.
Tras el Tren del Llano
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas habría anunciado recientemente que en los últimos meses el Tren del Llano, bajo el mandato de Carlos Pirela, se han relacionado a diversos delitos como extorsión, abigeato, homicidios y drogas.
Vale acotar que la historia criminal del Tren del Llano se remonta a comienzo de los años 2000. Uno de sus fundadores, José Antonio Tovar Colina, mejor conocido como El Picure, salta a la palestra pública cuando utiliza sus conocimientos de instrucción militar junto a familiares que pagaron servicio o simplemente se encontraban en las filas castrenses, para conformar una organización delictiva completamente entrenada y ordenada.
Tras la caída de El Picure, la banda delictiva estuvo solapada, pero aun así trabajando con el transporte de drogas desde Colombia en las sombras.
Al pasar los años este grupo de vándalos entrenados queda en manos de Malony Hernández. El Malony muere a finales del año pasado en el estado Sucre, durante un operativo junto a quince de sus hombres.