Dijo que la única comunicación posible con el chavismo es a través de un diálogo para preparar la transición
El jefe de la Misión de Estados Unidos para Venezuela, Francisco Palmieri, advirtió este miércoles que el próximo 10 de enero es la fecha límite para que Nicolás Maduro permita el camino hacia una transición en el país.
Durante una entrevista con El Nacional, mencionó que si se aferra al poder después de ese día, habrá peores cosas para Venezuela.
“El 10 de enero de 2025 es la fecha límite para Nicolás Maduro. Si no reconoce la victoria del presidente electo Edmundo González antes de esa fecha y no comienza el proceso de transición el 10 de enero se convertirá en un límite para él. Si se queda solo habrá peores cosas para Venezuela”, comentó.
“Si no respeta la voluntad de los venezolanos solo va a haber después mayor profundización de la crisis económica, menos legitimidad internacional y el pueblo venezolano estará cada vez más frustrado ante una situación donde no se va a poder mejorar el país”, agregó.
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Palmieri asegura que la única comunicación posible con el chavismo es a través de un diálogo para preparar la transición del 10 de enero.
“En este momento la vía de comunicación más importante para Maduro y su régimen, que se vence ya, es con la oposición, con el presidente electo Edmundo González, con María Corina Machado, con la Plataforma Unitaria. La única comunicación posible es el diálogo para preparar la transición el 10 de enero”, destacó.
A esto se suma el secretario de Estado, Antony Blinken, que reafirmó que todas las opciones para ejercer presión sobre la administración madurista están sobre la mesa, incluidas las licencias petroleras que permiten operaciones de empresas extranjeras con PDVSA. Esto en respuesta a la interrogante de la congresista republicana María Elvira Salazar sobre si cancelará dichas licencias que a su juicio están llenando los bolsillos de Nicolás Maduro.
La eventual suspensión de estas licencias podría ejercer más presión sobre el gobierno chavista, pero también afectaría directamente los ingresos del país. En este complejo panorama, la fecha del 10 de enero se consolida como un punto crítico que definirá el futuro político, económico y social de Venezuela.
