EL ALTO PRECIO del sueño americano: 3 días en el desierto y miles de dólares a los coyotes
Un migrante mexicano cuenta como pasó tres más de 100 horas en el desierto solo por cumplir el sueño americano
La migración se ha convertido en una verdadera tragedia para miles de personas que van tras el sueño americano, y en el caso de Arizona por principales enemigos para alcanzar ese sueño son el desierto y las redes criminales.
Una de los miles de personas que vivió una odisea de migrar por Arizona es el mexicano Miguel quien relató cómo fueron los días de calor extremo y en las zonas remotas de la frontera.
Cuanta que caminó más de 100 horas en el desierto y todo lo que tuvo que vivir. “Viene siendo como el infierno porque se sufre mucho, uno sufre mucho”, rememoró Miguel a Telemundo Arizona.
Caminar por el desierto no fue nada fácil y sus pies son la prueba de la complejidad de caminar por el desierto. “La suela de las plantas de los zapatos se calienta demasiado, sientes las piedras que te lastiman, ocasiona ampollas, dolor, molestia”.
Lea también: ¡MIGRANTES VENEZOLANOS ANDAN A LA EXPECTATIVA! Texas ordena instalar cámaras en el muro fronterizo
No se rinde
La cadena Telemundo Arizona pudo documentar el momento en que cruzaba por el muro fronterizo en Sasabe para dirigirse hacia la zona montañosa.
Mientras que Miguel reveló que pagó más de 7 mil dólares por cruzar la frontera, sin ningún tipo de garantías, y por si fuera poco confiesa que es la tercera vez que lo hace, en su camino ha visto ver como muchos migrantes no logran cumplir nunca el sueño americano.
“Yo voy a llegar porque voy a llegar con esa seguridad, se lo digo”, comentó Miguel al momento de iniciar su viaje junto a otros migrantes para cruzar de manera irregular a Estados Unidos.
Miguel registró su travesía de más de 100 horas por el desierto con teléfono en mano, y relata que el punto más complejo considera fue el tramo que existe entre el muro fronterizo y los puntos de revisión de la Patrulla Fronteriza.
“Es donde más presión tiene la migración, donde más cuidado tiene, están los drones en la noche, en el día, helicóptero y avionetas”.
Después de todas las penurias que pasó, un vehículo los llevó hasta la ciudad de Tucson a menos de 70 millas de la frontera, una especie de casa de seguridad. “Esto es un juego que nunca se acaba… la fiesta sigue, no se ha acabado, por qué en camino te puede parar un Patrol o un narco”, añadió.
Después, el último tramo hacia Phoenix, ahí aseveró que todos los migrantes toman su propio camino. “Es el punto de distribución de los migrantes a todo el país”
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión