EL CASO DE LOS 33 trae cola: EN VENEZUELA HAY «HOMOFOBIA DE ESTADO», advierte la comunidad LGBTIQ+
Koddy Campos, activista por los derechos LGTBIQ+ lamentó que desde estos hechos ahora esta comunidad se siente perseguida
El caso de los 33 hombres detenidos en un Spa en Valencia es una demostración de que la justicia «fue asesinada por el mismo Estado».
La denuncia la hizo Koddy Campos, activista y dirigente de la comunidad LGBTIQ+, en entrevista con Vladimir Villegas, quien recalcó que ya no alberga esperanzas en torno a la existencia de justicia en Venezuela.
«Cuando llegué a Valencia y me entrevisté con los familiares, tenía una pequeña esperanza en la justicia venezolana y esa esperanza fue asesinada por el mismo Estado. Están legalizando la persecución hacia los homosexuales, bajo un delito como ultraje al pudor. Cuando la fiscalía y los jueces se conciertan para criminalizar la homosexualidad, estamos hablando de una homofobia de Estado», dijo Campos.
«Lo que sucedió en Valencia es sumamente peligroso para la población LGBTIQ+. Esto da un gran paso a lo que es la criminalización de los homosexuales, como se hacía en los años 60, 70, 80 y principios de los 90», precisó el activista.
En el programa también participó Jesús Licet, abogado de las víctimas.
Lea también: Exigen anular causa contra “Los 33”: DENUNCIAN DISCURSO DE ODIO (+ Video)
Faltas a debido proceso
Licet precisó que las 33 personas fueron detenidas el día domingo y no es hasta el miércoles que por fin pudieron enterarse de los presuntos delitos cometidos.
«El miércoles por fin se hizo la audiencia. Escuchamos las imputaciones que hizo el Ministerio Público y entre ellas destaca la contaminación sónica, agavillamiento para dos de los muchachos y para todos el delito de ultraje al pudor público», relató el abogado.
Recordó que, actualmente, 30 de estas personas están bajo un régimen de presentación, mientras tres siguen detenidos.
Explicaron que «el local, es un sitio en Valencia que no tiene zona residencial cercana, en su interior cuenta con un spa donde dan masajes, un área de sauna, un área para ver videos y una terraza para fumadores, donde sólo pueden ingresar hombres».
«Pasadas las 5:00 pm llegaron unos efectivos de la PNB al local sin una orden de allanamiento, ni justificación. Dentro del recorrido que realizó la PNB por el local, especificaron en el acta que había un lugar de masajes, un sauna, área de fumadores, área de reproducción de videos y hallaron unos preservativos que según el dueño del lugar, se los donaron una fundación», explicó el abogado Licet.
Asimismo, precisó que en el acta policial no fue descrito ningún acto sexual ni personas desnudas dentro del local.
«En la misma acta policial de lo ocurrido en el Spa de Valencia, no releva que fue encontrada alguna persona desnuda», dijo el abogado.
Los delitos
En cuanto a los delitos imputados, el profesional del derecho expresó que las autoridades no realizaron la experticia necesaria para confirmar la supuesta contaminación sónica y en cuanto al ultraje al pudor público, no vendría a lugar porque las 33 personas imputadas estaban en un lugar totalmente privado.
«El artículo de ultraje al pudor menciona claramente, que una persona que realice situaciones contra la moral y las buenas costumbres de índole sexual en una vía pública o lugar público, será sancionado con prisión de 3 a 15 meses. Si el delito principal es ultraje al pudor público, entonces no existe delito. Porque evidentemente estamos en presencia de un local privado», aseguró Licet.
También contó que el dueño del local declaró y explicó que «no solamente era un local privado, sino que protegemos la privacidad de los clientes porque han recibido socialmente e históricamente ataques por ser gays».
«El dueño del Spa en Valencia se atrevió a decir en plena audiencia, ‘señora juez nosotros recibimos alcaldes, políticos, gobernadores, policías. Lo que pasa es que yo cuido y protejo la identidad de todos y lamento que no pude proteger a estas personas que hoy están aquí'», aseguró.
Tenemos miedo de ser perseguidos
Asimismo, Koddy Campos declaró que este caso ha dejado «mucho miedo en la comunidad LGBTIQ+».
«Nosotros no somos 33, nosotros somos millones en Venezuela. Y hoy esos millones de venezolanos están molestos con lo sucedido. Estamos pensando salir a protestar otra vez para protegernos nosotros mismos», expresó.
Destacó que nunca había visto un caso tan injusto como este. «Fue muy impactante ver cómo muchos de los detenidos le pedían perdón a sus madres por ser homosexuales».
«Me dieron una gran lección como activista LGBTIQ+. Verlos pidiéndole perdón a sus madres sabiendo que no hicieron nada malo, sabiendo que no tienen que pedir perdón por ser homosexuales, cambió la forma en la que veo el activismo en Venezuela», expresó.
«A lo mejor la violencia en este caso no fue física pero sí fue psicológica. Hay 33 personas que sus vidas les cambió, había personas allí que hablaban de quitarse la vida. Y si alguno lo hace ¿quién pagará por eso?», preguntó.
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión