El "PRANATO" se REACOMODA en las cárceles venezolanas y se hace más fuerte
De nada valió la toma de los penales en el 2023, según el portal InSight Crime
El sistema de liderazgo criminal nacido en las prisiones venezolanas, más conocido como “pranato”, se resiste a morir a pesar de las operaciones que lo golpearon con fuerza, publicó el portal de investigación InSight Crime.
El escrito revela detalles del informe más reciente del Observatorio de Prisiones (OVP), que dice que los criminales que hace años empezaron a dominar los calabozos policiales se han consolidado, mientras los pranes de las cárceles desmanteladas en 2024 permanecen libres.
Recuerda cómo a fines de 2023, el Gobierno de Nicolás Maduro “tomó el control” de siete cárceles en todo el país, que, para ese entonces, eran efectivamente dirigidas por líderes criminales, comenzando con Tocorón, el bastión de la ahora transnacional banda conocida como el Tren de Aragua.
Las operaciones fueron ampliamente publicitadas: ingresaron a las cárceles, destruyeron gran parte de sus instalaciones y trasladaron a los reclusos a otras instituciones.
El gobierno lo presentó como “un golpe al pranato” para ganar votos de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Sin embargo, la realidad era otra: muchos de los altos líderes criminales o pranes escaparon sin resistencia poco antes de las intervenciones, logrando incluso sacar sus pertenencias del recinto, y ninguno ha sido recapturado hasta la fecha.
Lea también: Cabello anuncia detenciones y ratifica el "fin de las bandas criminales
Como consecuencia, varios líderes criminales se reubicaron y continuaron delinquiendo en Venezuela como en otros países de la región.
Entre ellos se destaca el líder criminal del Tren de Aragua Héctor Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, quien durante años comandó la cárcel de Tocorón y, tras la toma del recinto, se ha refugiado con frecuencia en el estado Bolívar, en la zona minera de Las Claritas, con su aliado Yohan José Romero, alias “Johan Petrica”, uno de los fundadores del Tren de Aragua.
Fórmula replicada
Aunque se logró desmantelar en gran parte el pranato en las cárceles venezolanas, esta estructura criminal ha sido replicada por funcionarios y recreada en los calabozos policiales, donde la falta de control y la complicidad es generalizada.
Lejos de erradicar el pranato, los funcionarios encargados de la seguridad en los recintos penitenciarios de Venezuela lo toleran e incluso se benefician de su existencia.
Este sistema criminal se ha convertido en una fuente informal de ingresos para ellos, quienes lo aprovechan frente a los bajos salarios y la impunidad estructural.
Después de las intervenciones realizadas a fines de 2023 y comienzos del 2024 en varias cárceles de Venezuela, muchos de los líderes criminales que dirigían el pranato huyeron y su sistema fue cooptado por funcionarios policiales y militares.
Una fuente especializada en sistema penitenciario dijo a InSight Crime que los presos les pagan ahora a los custodios para obtener beneficios como drogas, teléfonos y paquetería.
Mientras tanto, en los calabozos policiales, el sistema de pranato dirigido por criminales sigue sin un freno que lo contenga.
Allí, los prisioneros pagan “la causa”, la cuota extorsiva que debían pagar todos los internos al pran del recinto, a dirigentes de estos establecimientos, a cambio de beneficios.
Algunas familias incluso financian los traslados a estos centros, que son “más seguros” o tienen mayores privilegios, bajo la complicidad de los custodios, según el OVP.
“La figura del pranato ha logrado consolidarse en los calabozos policiales, porque los líderes criminales actúan con más libertad, porque no tienen el ojo encima como lo tenían los de las prisiones”, dijo a InSight Crime Humberto Prado, director del OVP.
Con información de InSight Crime
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión