ELN y el gobierno colombiano retomarán en México las negociaciones que iniciaron en Caracas, en la fecha tentativa del 23 de enero
La guerrilla del ELN aseguró este miércoles que las negociaciones de paz con el gobierno de Colombia avanzarán en su segunda etapa en México cuando se resuelva la “crisis” que generó el presidente Gustavo Petro al anunciar una tregua bilateral inexistente.
“Primero hay que solucionar la crisis que se generó con las declaraciones unilaterales del Presidente, referidas a un supuesto acuerdo de ‘Cese el fuego Bilateral’ con el ELN, que no existe. Hay una ruta de discusión que habrá de retomarse una vez se solucione”, dijo el máximo comandante rebelde, Antonio García, en una entrevista difundida en las redes sociales del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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Crónica de la muerte del diálogo
Hacia la medianoche del 31 de diciembre, Petro lanzó un sorpresivo anuncio en Twitter según el cual había acordado una tregua de seis meses con cinco grupos armados, incluido el ELN, reseña AFP.
A los pocos días, la última guerrilla reconocida oficialmente y que negocia la paz con el gobierno desde noviembre negó tal pacto.
“Un acuerdo se hace mínimo entre dos, si se decreta unilateralmente se trata de una imposición, y no se necesitaría ninguna Mesa de Diálogos. Jamás podrá existir un acuerdo bilateral si lo construye uno solo, es de sentido común”, aseveró García en una extensa entrevista publicada en el portal alcarajo.org.
El diálogo será en México
La insurgencia guevarista y el gobierno colombiano retomarán en México las negociaciones que iniciaron en Caracas, en la fecha tentativa del 23 de enero.
“Vamos a conversar sobre la situación creada por el Gobierno, sobre la cual no tenemos ninguna responsabilidad, no fue creada por nosotros, más bien somos víctimas”, apuntó el jefe rebelde.
El conflicto de medio siglo en Colombia deja 9 millones de víctimas, la mayoría desplazados.
Petro se posesionó en agosto como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia. Desde entonces avanza en una política de “paz total”, con la que aspira desmovilizar rebeldes, narcos y pandilleros a través de negociaciones y sometimientos a la justicia con ciertos beneficios.
¿Proceso de paz minado?
Expertos advierten sobre la dificultad de los procesos de paz con el ELN, que no se considera equiparable a las demás organizaciones alzadas en armas y cuya estructura federada desdibuja su unidad de mando.
“No hubo acuerdo entre el ELN y el gobierno, menos se podía meter al ELN un entuerto de cese con bandas y paramilitares (…) Desde un inicio hemos dicho que la propuesta de «paz total» no la compartimos (…) resulta peligroso para el proceso de paz”, insistió García.
