El fanático gritó “el orgullo apesta”, lo cual enardeció a la cantante, quien es firme defensora de a comunidad LGTBQ+
La cantante británica Adele, detuvo por unos instantes un concierto este fin de semana en Las Vegas, tras escuchar entre el público a alguien, presumiblemente un fanático de su música, que gritaba “el orgullo apesta”, en referencia a la celebración anual que lleva a cabo la comunidad LGTBI y que arrancó el 1 de junio.
Según el video de la actuación colgado en redes sociales y recogido por varios medios locales, la cantante de Set Fire to the Rain, conocida defensora de los derechos de la comunidad LGTBI, paró su actuación y se dirigió a quien supuestamente había gritado entre el público.
“¿Quién ha dicho ‘el orgullo apesta’? Disculpa, ¿viniste a mi maldito concierto y dijiste que ‘el orgullo apesta’?”, dijo Adele en un tono de enfado. “¿Eres jodidamente estúpido?. No seas tan jodidamente ridículo”, le espetó.
“Si no tienes nada bueno que decir, mejor cállate. ¿Está bien?”, continuó la cantante mientras entre el público del Caesars Palace se escucharon aplausos y gritos de apoyo.
Adele ha sido una firme defensora de estos derechos a lo largo de su carrera. En diciembre del año pasado, la cantante fue honrada con el Sherry Lansing Leadership Award en el evento anual Women in Entertainment de The Hollywood Reporter.
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Si bien es cierto, horas después de que se hiciera viral el vídeo de Adele defendiendo al colectivo, otro clip ha salido a la luz en el que se escucharía al mismo hombre diciendo en realidad “work sucks” (“el trabajo apesta”) y no “pride sucks”. Sus palabras vendrían justo después de que la cantante hablase de lo mucho que está trabajando en los últimos meses.
En ese caso se trataría de una mala interpretación por parte de la artista, que al llevar in-ears no escucha bien lo que sucede entre el público ni las cosas que le gritan.
Llevar esos auriculares para cantar es una técnica habitual entre los artistas, que los aísla ciertamente del ruido del público y los ayuda a concentrarse en el espectáculo.
El incidente no ha afectado la continuidad de su residencia en Las Vegas, titulada “Weekends With Adele”, que se extenderá hasta noviembre. La serie de conciertos ha recibido críticas positivas y ha sido un éxito de taquilla, consolidando aún más la ya estelar carrera de la cantante.
Con información de agencias y El Español