Gricelda Sánchez, de la Federación Venezolana de Maestros, aseguró que los docentes rechazan el llamado de regreso a las aulas hecho por Maduro, porque las escuelas no tienen medidas de bioseguridad y los maestros ganan un salario de hambre
Líderes sindicales del sector educativo rechazaron el posible regreso a las aulas, a partir de marzo. Según los docentes los planteles no cumplen con las medidas biosanitarias, además de la falta de agua e insalubridad extrema.
Asimismo denunciaron tener sueldos ínfimos los cuales no alcanzan ni para el pasaje. Además exigieron que para volver a las aulas los educadores deben recibir la vacuna contra la COVID-19 certificada por estándares internacionales.
Gricelda Sánchez, secretaria de contratación colectiva y reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros señaló que el llamado a clases hecho por Maduro es la burla al pueblo. Dijo que las escuelas están en condiciones insalubres y muchas de ellas destruidas. “Muchas no cuentan con servicio básicos como agua regular o electricidad. Esto sin contar los míseros salarios devengados por los maestros los cuales no les alcanza para comer o trasladarse a sus planteles diariamente”, indicó.
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Sánchez comentó que Nicolás Maduro y Aristóbulo Istúriz no han escuchado el reclamo y protestas de los docentes. “Exigimos un aumento del salario digno. De cumplirse esto los maestros podrán regresar a clases presenciales con condiciones de vida y no muriéndose de hambre”, remarco.
“En Venezuela los educadores ganamos de broma 3 o 4 dólares, condenándonos a la hambruna. Igualmente exigimos la implementación de un plan de emergencia nacional para abordar la crisis del sector educativo causada por el régimen”, expresó.
