Los hermanos Esteriore llenaron con sus voces y carisma las expectativas de su debut en el país
Piero, Mimmo, Amedeo y Gabrielle, Esteriore Brothers, dejaron de ser solo un comercial para materializarse, sin mucho anuncio, en la sala Ríos Reyna del Teresa Carreño.
El martes 28, luego del intermedio, los italianos salieron a escena de imprevisto. De hecho, mucha gente no había terminado de entrar a la misma cuando se abrió el telón y apareció la estampa de los hermanos italianos vestidos de negro y blanco brillante.
Sobre la tarima, además, estaban los músicos de la Sinfónica de Venezuela, dirigidos por Joshua Santos, quienes los acompañaron en el concierto de casi dos horas y una veintena de canciones.
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Esteriore Brothers logró agotar las entradas y el gentío los aplaudió desde principio a fin. Temas como Italiano, Su di Noi, Torneró, Un’estate italiano, O Sole mio, Volare, Gloria, Sará perché ti amo y el estreno de Innamorato (tema original) fueron algunos de los que conformaron el repertorio que despertó pasiones entre los asistentes.
Pero los Esteriore no solo cantaron. Trataron de improvisar algunos pasos en canciones como Baila Morena, de Zucchero, e interactuaron durante toda la función con la gente.
Se bajaron hasta la platea, caminaron por los pasillos de la sala, se tomaron fotografías, una y otra vez alabaron el trabajo de la Sinfónica y de su director y se despidieron con la promesa de volver pronto.
Por Venezuela, Deborah Emperatriz, Beto Barlt y Cristo Vassilaco tuvieron la responsabilidad de abrir la noche con un repertorio de más de una hora con temas venezolanos, colombianos, españoles, dominicanos, argentinos, mexicanos y de Estados Unidos.
El público los ovacionó de pie, junto a la Sinfónica, cuando con Sentimiento Nacional concluyeron su participación.
