La revocación del TPS trae graves consecuencias, ya que miles de migrantes perderían su estatus legal y quedarían expuestos a la deportación
La extensión por 18 meses, del Estatus de Protección Temporal que había sido otorgada por el gobierno de Joe Biden, fue suspendida este miércoles por la actual administración.
La decisión se enmarca en una nueva estrategia de seguridad nacional, orientada a evaluar la situación de los migrantes, incluidos los venezolanos y miembros de grupos como el Tren de Aragua, que se encuentran en territorio estadounidense.
El anuncio lo hizo Kristi Noem, Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, en medio de un contexto tenso, en el que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó su disposición para recibir a los migrantes venezolanos que sean deportados desde EE. UU.
Por su parte, la diputada chavista, Iris Varela desató controversia tras publicar un mensaje en su cuenta de X burlándose de los migrantes venezolanos en situación irregular en EE. UU. Con un tono despectivo, Varela cuestionó a los venezolanos que emigraron en busca del “sueño americano”.
Clima tenso
El endurecimiento de las políticas migratorias de la administración Trump, ha provocado fricciones con naciones latinoamericanas y generado inquietud entre los venezolanos, quienes en los últimos años han sido parte de una de las crisis migratorias más grandes de la región.
La revocación del TPS trae graves consecuencias, ya que miles de migrantes perderían su estatus legal y quedarían expuestos a la deportación.
Mientras tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informa que alrededor de 7,9 millones de venezolanos han migrado en los últimos años, con muchos buscando un futuro mejor en países como Colombia, Perú, Chile, Argentina y ahora, en menor medida, en Estados Unidos.