Con leyes impulsadas a través de la Asamblea Nacional se estaría vulnerando el principio de libertad de pensamiento y de expresión para sembrar miedo y neutralizar a opositores
¿El Estado vale más que el ciudadano? El 28 de julio se espera que Venezuela vaya a elecciones presidenciales, pero el gobierno de Nicolás Maduro, que pretende seguir en el poder, estaría quebrantando la dogmática constitucional y la dogmática internacional de derechos humanos al impulsar leyes a través de la Asamblea Nacional que vulneran el principio de libertad de pensamiento y de expresión para sembrar miedo y neutralizar a opositores.
¿Cuáles son los peligros que tendrán que enfrentar los venezolanos con la promulgación de la Ley contra el fascismo, neofacismo y expresiones similares?
Se lo contamos en este nueva edición de “Cara a Cara” con Mildred Manrique y el abogado constitucionalista Tulio Álvarez.
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El alcance de estas leyes es infinito, no se trata de solo un problema entre el Gobierno y la oposición, considera el jurista.
“Es una ley que es un diseño no original. En los autoritarismo del mundo hemos visto instrumentos similares. Pretende crear una situación de temor y de persuasión, para que el ciudadano no intervenga, se inhiba de intervenir y participar”, advierte Álvarez.
A su juicio, “también es un capítulo de transición: una transición entre el autoritarismo puro y simple, es decir: limitar lo político, e ir más allá; la transición hacia lo totalitario, hacia lo ideológico”.
