Aunque fue reconocida por su trabajo en la gran pantalla, la directora de Tamara también hizo, teatro, danza y televisión
La cineasta venezolana Elia K. Schneider falleció este viernes en Los Ángeles, luego de perder la batalla contra el cáncer.
Aunque Schneider fue muy reconocida por su trabajo en el cine, también dejó su huella en otras áreas del quehacer cultural, como lo fueron el teatro, la danza y hasta en la televisión dejó su impronta.
En cuatro oportunidades una de sus películas optó por una candidatura en los premios Oscar, en la categoría de Mejor película extranjera. Sus inicios fueron con cortometrajes, mientras estudiaba en Nueva York.
En Caracas, se graduó como psicóloga en la Universidad Católica Andrés Bello. Luego su pasión por el arte (desde muy niña se interesó por la danza y el teatro) le permitieron pulirse y destacarse.
En la pantalla grande, Schneider comenzó como productora, siendo Agonía la primera película en la que trabajó. Más tarde, trabajaría también en Sicario, junto a su esposo, José Rafael Novoa.
En 2000 su primer proyecto como directora salió a la luz, Huelepega, la cual tuvo que vencer numerosos obstáculos gubernamentales, dada la temática de la producción: evidenciar la realidad de los niños de la calle. Fue su primer título en obtener una precandidatura al Oscar, además de convertirse en la película más taquillera de su año.
Punto y raya no solo la consolidó a ella, sino también a sus protagonistas: Édgar Ramírez y Roque Valero. Esta producción ganó más de 20 premios en distintos festivales internacionales y también acarició el sueño de tocar el Oscar.
Elia Schneider no cesó nunca en su trabajo como cineasta. Des-Autorizados, Garimpeiros, Un lugar lejano y Esclavo de Dios, entre otros, son otros de sus títulos.
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Tamara, de 2010, fue uno de sus proyectos más importantes. La producción hecha a partir de la vida de la diputada transgénero venezolana Tamara Adrián, ganó premios en todos los festivales en los que estuvo.
Elia Schneider también como pedagoga
En teatro tambien tuvo participación importante. Estuvo detrás de montajes como Los criminales, La boda y La playa su última experiencia.
Schneider también fue reconocida como docente. De hecho, su taller Fundamentos de Arte Escénico: Técnica Adler en español es uno de los más reconocidos del Stella Adler Acting Institute, de Los Ángeles.
“Vivo en LA en una zona donde la mayoría de mis vecinos son médicos americanos. No saben ni les interesa saber sobre la dictadura en Venezuela. La mayoría opina que USA no debería gastar plata de los contribuyentes en ninguna operación militar en ninguna parte del mundo” fue el último tuit que escribió en su cuenta, el 4 de febrero de este año.