Gobierno de Colombia avanza en el retorno de la comunidad Emberá asentada en Bogotá
La Unidad para las Víctimas inició mesas de trabajo con voceros de la comunidad Emberá para coordinar el retorno de más de mil personas a sus territorios en Chocó y Risaralda.
Más de 1.190 personas pertenecientes a la comunidad Emberá que permanecían asentadas en Bogotá se preparan para regresar a sus territorios ancestrales en Chocó y Risaralda. El anuncio se dio luego de una serie de reuniones encabezadas por la Unidad para las Víctimas junto a entidades estatales y voceros de los propios pueblos indígenas.
Las jornadas, que tuvieron lugar esta semana en la capital del país, contaron con la participación de líderes de las Unidades de Protección Integral La Rioja y La Florida, así como del grupo asentado en el Parque Nacional.
Bagadó y Pueblo Rico, destinos del retorno
Los datos recopilados en mayo pasado durante un proceso de caracterización revelaron que 794 personas desean retornar a Bagadó, en el departamento de Chocó, mientras que 398 buscan volver a Pueblo Rico, en Risaralda. Ambas regiones hacen parte de los territorios tradicionales de la comunidad Emberá, desplazada en múltiples ocasiones por el conflicto armado y otras presiones territoriales.
Las autoridades anunciaron que el retorno se hará de forma escalonada y con acompañamiento institucional. El plan incluye condiciones mínimas de dignidad, seguridad y acceso a servicios, según confirmaron funcionarios del Grupo de Retorno y Reubicaciones.
En las mesas también participaron la Procuraduría General, la Defensoría del Pueblo y la Alta Consejería para las Víctimas de Bogotá. Las entidades coincidieron en la necesidad de garantizar un proceso transparente, con enfoque diferencial y respeto por las decisiones colectivas de la comunidad Emberá.
Entre los principales compromisos se encuentra asegurar la participación activa de mujeres y jóvenes, coordinar con las autoridades de los resguardos indígenas y articular con el Gobierno nacional la oferta social y económica disponible en los municipios receptores.
El contexto de un retorno complejo
Los asentamientos Emberá en Bogotá han sido motivo de tensión social y política en los últimos años. Decenas de familias permanecieron en condiciones precarias en parques, albergues y UPIs de la ciudad, a la espera de soluciones definitivas para su situación humanitaria. Las autoridades buscan que el retorno sea una alternativa real y no una medida forzada.
La comunidad Emberá ha reclamado desde hace años garantías para volver a sus territorios sin nuevas amenazas de desplazamiento, con acceso a tierra, salud, educación y proyectos productivos. El actual proceso representa uno de los intentos más estructurados del Estado colombiano para atender esas demandas.
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