Las autoridades aprehendieron a cuatro hombres y una mujer y uno de ellos está ligado a dos feminicidios
En un operativo conjunto, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Secretaría de Marina, Fiscalía General y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de México, detuvieron a cinco personas de origen venezolano, cuatro hombres y una mujer, por su presunta participación con el “Tren de Aragua”, dedicado al narcomenudeo y trata de personas con fines de explotación sexual.
Según la investigación, publicada por el diario El Universal, el grupo operaba en diferentes partes del territorio mexicano y en otros países.
Entre los detenidos, se encuentra Euclides Manuel Arias Suárez, alias “Morgan” o “Kilin Morran”, identificado como líder de una célula vinculada al “Tren de Aragua” y autor material del feminicidio de dos venezolanas ocurrido el pasado 29 de julio en Tlalpan.
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Cómo los atraparon
En seguimiento a denuncias sobre un inmueble en la alcaldía Gustavo A. Madero, que era utilizado para almacenar, distribuir y comercializar drogas, se reportó que ingresaban mujeres de nacionalidad extranjera con fines de explotación sexual.
Por ello, funcionarios federales tramitaron una orden de cateo y encontraron a cuatro hombres y una mujer, en la propiedad.
En el lugar se aseguraron 295 dosis de marihuana, un arma de fuego corta con 16 cartuchos y dos teléfonos celulares. Los detenidos fueron presentados ante el agente del Ministerio Público correspondiente, organismo que definirá su situación legal.
Las autoridades federales tienen conocimiento que “El Tren de Aragua” opera en diferentes puntos de la Ciudad de México y distintas partes del país, y sus integrantes se dedican al narcomenudeo, trata de personas con fines de explotación sexual, además de que se sabe, torturaban a sus víctimas.
Según investigaciones ministeriales, “El Tren de Aragua“, se ha esparcido por las alcaldías Tlalpan, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
Reclutan a sus víctimas a través de propuestas laborales fuera de sus países de origen, les financian cirugías estéticas, una vez recuperadas son enviadas a su país destino, les cobran una comisión para que puedan trabajar como sexoservidoras y también les cobran los gastos generados de su traslado.