Ministerio Público informa a la ONG Foro Penal que no han sido notificados sobre el traslado de los dos testigos que estaban en el hospital de Puerto Ayacucho
Al mejor estilo de la IV República, el hermetismo militar reina en el caso de los yanomamis asesinados el 20 de marzo en la región Parima B del estado Amazonas.
El representante de los pueblos indígenas de la organización No Gubernamental, Foro Penal, Olnar Ortiz, informa que hasta este miércoles #06Abr el Ministerio Público no ha sido informado sobre el paradero de los testigos claves en el suceso ocurrido el 20 de marzo.
Los funcionarios de la Fiscalía en el estado Amazonas habrían informado el representante del Foro Penal, quien también representa de manera privada a los dos indígenas Sifones Borges y Gabriel Silva, que desde su despacho no se ha ordenado ningún traslado. Por ende, no tiene información alguna sobre el procedimiento.
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Durante el fin de semana, los dos indígenas yanomamis, testigos claves de los hechos ocurridos el 20 de marzo, los llevan los militares desde el hospital José Gregorio Hernández, en Puerto Ayacucho, hasta al aeropuerto de la localidad, para después abordar un avión militar y trasladarlos supuestamente hasta el hospital Militar Doctor Carlos Arvelo, en Caracas.
Indica Ortiz que el Ministerio Público tampoco tiene información alguna sobre los militares involucrados en el hecho, ni los dos efectivos castrenses que resultaron heridos durante los sucesos del 20 de marzo en Parima B.
Cuatro yanomamis por un WiFi
El pasado 20 de marzo ocurre un incidente entre la población de yanomamis ubicada en la región Parima B y efectivos de la Fuerza Aérea Venezolana.
Un equipo de router WiFi perteneciente a los indígenas, que estaba en calidad de préstamo en la base militar de la zona, para que sirviera de servidor tanto para los militares, como para los pobladores de Parima B, fue la manzana de la discordia.
Los indígenas, cansados de que los militares no les permitieran el acceso al servicio, decidieron solicitar su equipo. Supuestamente, los militares se negaron a devolver el equipo.
Esto trajo como consecuencia un enfrentamiento donde los yanomamis utilziaron arcos y flechas y los militares armas de guerra. El resultado fue cuatro yanomamis muertos, entre ellos una mujer, tres mimebros de la etnia heridos, así como dos efectivos castrenses.