Apenas conocerse la renuncia de Biden y manejarse con la opción más clara para sustituirlo, la actual vicepresidenta ha sido objeto de un vendaval de insultos y desacreditaciones
Imágenes manipuladas, insultos sexistas e insinuaciones raciales: las falsas narrativas en Internet sobre Kamala Harris emergieron a borbotones justo después de que la demócrata se perfilara como la opción más clara para reemplazar al presidente Joe Biden en la carrera presidencial de Estados Unidos.
El favoritismo prematuro de la exsenadora y exfiscal, según expertos, llegó con una avalancha de desinformación basada en género, reseña AFP.
Harris, afroestadounidense con ascendencia del sur de Asia y la única mujer vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, ahora compite para sellar la nominación de su partido para enfrentar a Donald Trump en noviembre, luego de que el presidente Joe Biden retirara su aspiración de volver a la Casa Blanca.
La explosión de narrativas misóginas y sexistas sobre Harris, incluidas historias desmentidas en el pasado, evidencia cómo una candidata no blanca se puede convertir rápidamente en objetivo fácil del abuso, el acoso y la desinformación en línea.
Poco después del paso al costado de Biden, que dejó a Harris en la “pole position” para ser la nomidada demócrata, recirculó en la red social X una imagen manipulada de ella supuestamente posando para una foto junto a Jeffrey Epstein, el magnate condenado por tráfico sexual y quien murió en prisión en 2019.
La imagen, verificada como falsa por periodistas especializados de la AFP mediante una búsqueda inversa, fue manipulada para incluir a Epstein en lugar del esposo de Harris, Douglas Emhoff.
También se recicló la insinuación misógina de que Harris hizo favores sexuales “hasta llegar a la cima” de la política estadounidense, citando su breve relación en la década de 1990 con el exalcalde de San Francisco Willie Brown.
La acusación reflotó el domingo por parte de figuras conservadoras influyentes como Candace Owens, Matt Walsh y Clay Travis.
“Es importante etiquetar estas narrativas y mentiras como lo que son: un intento de socavar el servicio público de una mujer poderosa por cuenta de su género, su origen, su color de piel”, dijo Nina Jankowicz, cofundadora del organismo de vigilancia de la desinformación American Sunlight Project.
“Reto a cualquiera que se oponga a la candidatura de Harris a participar en un debate sustancial acerca de los méritos de sus políticas y su trayectoria, en lugar de llamarla con apodos repugnantes”, manifestó.
Mentiras y conspiraciones
En 2020, Jankowicz dirigió un estudio que encontró más de 336.000 casos de “abuso y desinformación de género” utilizados para atacar a 13 políticas. Alrededor del 78% de los ataques estaban dirigidos contra Harris.
La desinformación además incluía narrativas transfóbicas, como que Harris no podría haber ascendido a una posición de poder sin haber sido un hombre en secreto.
Y racistas, como las que afirman falsamente que Harris es “inelegible” para postularse a cargos porque sus padres son inmigrantes, o que ella “exagera” sus identidad racial para obtener réditos políticos.
Roberta Braga, directora ejecutiva del Instituto de Democracia Digital de las Américas, advirtió a los internautas estar atentos en los próximos días a las “mentiras y conspiraciones” sobre Harris.
“La desinformación vendrá acompañada de ataques basados en el género. Y no será algo nuevo”, dijo Braga.
Las candidatas no blancas en las elecciones de 2020 tenían el doble de probabilidades que otros candidatos de ser objeto de desinformación, según un informe del Centro para la Democracia y la Tecnología, con sede en Washington.
También tenían cuatro veces más probabilidades que los candidatos blancos de ser objeto de abuso violento, añade el informe.
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Espectro completo
a desinformación basada en género ha afectado de manera implacable a mujeres en la política en todo el mundo, mancillando su reputación, socavando su credibilidad y, en numerosos casos, alterando sus carreras.
Los periodistas verificadores de la AFP han desmentido periódicamente información falsa dirigida a mujeres activas en la política o vinculadas a políticos destacados, exponiendo campañas en línea o imágenes manipuladas que a menudo tienen una carga sexual.
Conforme avanza la carrera hacia la Casa Blanca, los expertos e investigadores se preparan para una avalancha de información falsa aún más prolífica que la actual, pero que esta vez va dirigida específicamente a Harris.
Con las herramientas de inteligencia artificial cada vez más accesibles, es esperable que la tecnología añada más leña al fuego en redes sociales como X, propiedad de Elon Musk, quien apoya abiertamente a Trump.
Las plataformas, entre ellas también X, han reducido la moderación de contenido, eliminado muchas de las barreras contra información falsa y restablecido cuentas de reconocidos difusores de desinformación.
“Deberíamos esperar un espectro completo de desinformación”, dice Ronald Deibert, director del Citizen Lab, un centro de investigación afiliado a la Universidad de Toronto.
Abarcará desde “profesionales y sofisticadas operaciones de influencia, en algunos casos respaldadas por enemigos extranjeros, hasta producciones rudimentarias creadas por malhechores”, explicó Deibert a la AFP.
Con información de AFP