Cabello, en una sesión de la AN, afirmó que “los traidores”, a quienes calificó de “ratas”, “han quedado para los basureros de la historia”
El segundo vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, afirmó este jueves que los hechos registrados el 11 de abril del 2002, no se dieron por sí solos, ni de manera aislada, sino que son consecuencia de la llegada del presidente Hugo Chávez al poder.
Fungiendo como orador de orden en una sesión especial de la Asamblea Nacional, Cabello, afirmó que “esa historia aún no se termina de escribir”, por las consecuencias de ese golpe de Estado que montó a Pedro Carmona por solo unas horas.
En su discurso, tras recordar los hechos de ese día, confesó que aquel 11 de abril, le dijo al presidente Chávez que haría pagar a los medios lo que habían hecho.
Lo hizo en referencia a que los medios de comunicación, según su relato, se prestaron para concretar el golpe de Estado.
“El 11 de abril es consecuencia de la llegada al poder comandante Hugo Chávez en el 98, pero también es consecuencia de la llegada del comandante, tras derrotar a los presidentes de la Cuarta, de la persecución y la muerte del pueblo, es consecuencia de las deudas del pasado”, dijo.
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Pero, destacó que, más allá de ese golpe, estos “hechos provocaron un despertar del pueblo” que aún no cesa.
“El 11 y 12 de abril para la historia de Venezuela pareciera que fue necesario, porque nos hizo despertar”, remarcó.
Rememoró como “las cúpulas de la CTV y de Fedecámaras” tomaron los reclamos del pueblo para urdir el golpe.
Lamentó que esas cúpulas, además de varios gobiernos, como el de Estados Unidos intervinieron y llegaron hasta “los militares, amigos del presidente Hugo Chávez, quienes lo traicionaron”.
Admitió que el 11 de abril también fue consecuencia de las 42 leyes aprobadas por decreto, por parte del presidente Chávez, que “fue el punto de ignición” de la protestas.
Dijo que él, en aquel entonces, en su cargo de ministro del despacho de la Presidencia, le tocó frenar un voto de censura contra la vicepresidenta, Adina Bastidas, “quien no traicionó al comandante, como sí lo hizo Luis Miquilena”.
Contó que, aún el 10 de abril, el presidente Chávez le pidió hablar con los medios, “pero parecían una hienas”… “lo sabían todo, el golpe estaba montado”, afirmó.
Dijo que al darle esta información al presidente, este manifestó: “preparémonos, porque esto es ya”, y el golpe ocurrió el 11.
También lamentó que, a pesar de que han pasado dos décadas, la oposición venezolana aún no aprende.
“22 años pareciera que es tiempo suficiente para que la oposición venezolana reflexionará sobre los sucesos del 11 de abril”, aseveró.
