Anna Osipova De Osal es una rusa que está enamorada de Venezuela. Tanto que desde hace 7 años vive en el país y tiene 3 hermosos hijos
Enamorada de nuestro país y su gente, Anna Osipova De Osal es una rusa que ha decidido quedarse en Venezuela tanto que vino hace 7 años y sigue aquí.
Anna quedó encantada. Por eso lo primero que se le preguntó fue qué le gustó del país o de los venezolanos, pero antes de responder aclaró: “A pesar de que a veces me sale la gente “loca” y me dicen: “como es rusa seguro es enchufada”. Pero no fue así”.
Esta hermosa mujer de ojos verdes relató que llegó a Venezuela por invitación de unos amigos. “Conocí en Moscú a una pareja. Mi amigo venezolano tenía en aquel momento novia rusa. Eso fue en 2008-2009, cuando me invitaron para acá”.
Fue la amabilidad del venezolano esa cualidad que la atrapó, es decir, que se fijó que en Venezuela la gente siempre está dispuesta a ayudar; aquí encontró ese calor humano que en Rusia –normalmente- no existe.
“Quiero que mis hijos crezcan en una sociedad así, que los absorbe, ¿me entiendes? Porque allá infelizmente es como que bueno… Los rusos son más secos, más fríos. Pero, eso sí, si tú ganas confianza de un ruso, entonces tú ganas un amigo para toda la vida”, prosiguió sin titubeos.
Pese a sus más de siete años en el país, esta madre de tres hermosos hijos reconoció que aún le falta mucho por conocer.
Ella, como cualquier mujer que vive en Venezuela, se ve afectada por la situación país, por la escasez, los problemas económicos y la dificultad de poder viajar a conocer los lugares turísticos.
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Anna se gana la vida como traductora en viajes turísticos, y aunque padece los problemas con los servicios públicos, su amor por Venezuela es mayor. “Me falta muchísimo por conocer. No conozco Los Roques, La Tortuga por cuestiones de precios”.
Contó que este año, justo antes de la pandemia por el Covid-19, conoció Roraima dado que le consiguieron dos turistas rusos que querían ir para allá.
Tras reconocer la fuerte crisis que atraviesa el país, recordó también cuando en época de la Unión Soviética muchos rusos migraron a países como los Estados Unidos.
“Yo sé que mucha gente se ha ido del país por buscar una vida mejor. Yo lo sé, porque Rusia también pasó por lo mismo: en época soviética, cuando el país estaba cerrado, no era nada fácil salir del país”.
Refirió que en los años 90, cuando terminó la Unión Soviética, mucha gente se fue a los Estados Unidos. “Todos; muchísima gente se fue”.
Contundente mensaje de migrante a migrante
Esta migrante también está consciente de la delincuencia y de los peligros que se corren en Venezuela, por lo que cuando se sale a la calle existe el riego de ser robado. Sin embargo, aprovechó de invitar a los turistas a visitar el territorio venezolano, dado que considera que el país tiene mucho que mostrar.
“Un mensajito pequeño que quería dejar para la gente, los venezolanos, que están afuera es que por favor ‘no asusten a los extranjeros’.
Esta rusa, que vive del turismo, aclaró: “Están confundiendo la vida con el turismo, que son dos cosas totalmente diferentes: un turista que está llegando al país no va a hacer la cola en un Mercal, a menos que sea un turista extremo que quieran regresar al comunismo; y todavía no he conseguido turistas así”.
No hay dudas de que Anna Osipova De Osal está muy enamorada de Venezuela, y pese a que padece la crisis de los servicios públicos en primera fila al vivir en una zona como el 23 de Enero, en Caracas, no cambiaría la calidez del país por el frío de su tierra natal.
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