Desde una perspectiva analítica, estos cambios podrían reflejar una estrategia para consolidar el poder en medio del escenario post-electoral, donde el control militar resulta esencial para el Ejecutivo
El reciente cambio de comandantes en las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) de Venezuela ha encendido las alarmas sobre un posible ajuste táctico por parte del alto mando militar.
Esta “movida de mata” parece responder a la necesidad de reforzar el control en regiones claves del país ante posibles amenazas internas y externas. en un contexto de creciente tensión política y social. Estos cambios reflejan un esfuerzo por asegurar la lealtad de los mandos en territorios estratégicos. Génesis Pérez nos informa.
Las ZODI no solo supervisan la seguridad en zonas claves del país, sino que también juegan un papel crucial en el control de actividades económicas y fronterizas.
La remoción de los comandantes en regiones como Zulia, Bolívar y Amazonas, áreas ricas en recursos y de interés geopolítico, sugiere un ajuste que podría responder a nuevas prioridades gubernamentales ante posibles amenazas internas o externas.
Desde una perspectiva analítica, estos cambios podrían reflejar una estrategia para consolidar el poder en medio del escenario post-electoral, donde el control militar resulta esencial para el Ejecutivo.
Sin embargo, también podría interpretarse como una señal de posibles fracturas internas o la necesidad de mayor disciplina y control en territorios críticos.
Lea también: Maduro promulgó Ley de Justicia de Paz Comunal y propuso la elección de sus primeros jueces para el 15Dic
El reemplazo simultáneo en múltiples regiones plantea preguntas sobre la efectividad y estabilidad de la FANB en un país que enfrenta desafíos económicos, presiones internacionales y una creciente inseguridad.
Esta reorganización, más allá de ser un simple cambio de rostros, podría ser un movimiento estratégico para asegurar un mayor control territorial y consolidar el poder político en un entorno cada vez más desafiante.