La inflación y flujo migratorio son las principales causas y las ONG han asumido el costo, ante la inacción del gobierno mexicano
El costo de mantener a un migrante varado en la frontera sur de México se triplicó, según cálculos de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tapachula, Chiapas,
La inflación y el aumento del flujo migratorio son la principal causa de ese incremento, costos que han asumido grupos de ciudadanos y ONG, “ante la inacción del Gobierno”, señala una nota de la agencia Efe.
De acuerdo con los datos recolectados por la agencia, “el costo para sostener a un migrante asciende ahora a mil 200 pesos diarios (67,17 dólares), 200 por ciento más de los 400 pesos de 2016, antes del comienzo de las caravanas migrantes”.
“Es básicamente el costo de hospedaje, aunque sea en una base migratoria tiene un costo que absorbe: los alimentos, el tema de la salud, el transporte y este tipo de cosas, y en el caso de los municipios el tema de los servicios tiene un costo”, señaló Jorge Zúñiga Rodríguez, presidente de la Canaco en Tapachula.
Además, explica que el incremento se produce por dos hechos concretos: por un lado, la inflación subió en junio al 4.98 por ciento, con lo que hiló cuatro meses al alza y cerró el primer semestre de 2024 en su nivel más alto del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y, por otra parte, la migración irregular interceptada por México subió cerca de 650 por ciento interanual, hasta un récord de casi 1.4 millones de enero a mayo, según informó el Instituto Nacional de Migración (INM) en junio.
ONG impactadas
Esta situación afecta a las organizaciones civiles en Tapachula, donde denuncian que ellas atienden a los migrantes ante la omisión del Gobierno, como el albergue Todo Por Ellos, uno de los más grandes de la frontera.
Lorenza Reyes, directora del refugio, señaló que al día se gastan mil pesos diarios tan solo en una comida para los migrantes.
“Este albergue vive de la ayuda de las personas de buen corazón mexicanas, vienen aquí y dicen: mire, esto trajimos para el albergue. Aquí se les da hasta ropa, zapatos, tengo un amigo que me apoya con la renta (alquiler) del albergue”, expuso.
La activista confesó que la cantidad de migrantes que hay ahora es abrumadora para agrupaciones ciudadanas de la frontera sur.
Los albergues y refugios en la frontera sur de México están desbordados y carecen de recursos suficientes para atender a todos los migrantes.
Las condiciones suelen ser precarias, con falta de alimentos, agua potable y servicios médicos.
Además, en estos recintos las enfermedades son comunes, debido a las malas condiciones sanitarias y la falta de acceso a atención médica adecuada.
A esta situación se unen los problemas de seguridad, pues los migrantes son vulnerables a la violencia y el crimen, incluidos los asaltos, secuestros y extorsiones por parte de grupos criminales y, en algunos casos, autoridades corruptas.
Y, finalmente, la trata de personas es uno de los problemas más graves, sobre todo para mujeres y niños que están en riesgo de explotación sexual y laboral.