Un total de 138 migrantes entre venezolanos y colombianos salieron de Chile en un avión militar. Las autoridades chilenas aseguran que las expulsiones fueron por la ilegalidad de su entrada al país
Mientras Colombia abrió sus puertas a migrantes venezolanos regulares e irregulares, Chile las cierra. Este miércoles, 138 migrantes irregulares, entre venezolanos y colombianos salieron del país sureño.
Los subieron a un avión militar, tras permanecer varios días varados en la población fronteriza de Colchane. La misma ocasionó una crisis migratoria jamás vista en Chile y que obligó a las autoridades a deportar a los migrantes ilegales.
“Estamos en presencia del primer vuelo que sale desde el norte. Da cuenta de un proceso de expulsión, en su mayoría personas que ingresaron de forma clandestina hace menos de tres meses”. La afirmación la hizo el ministro del Interior Rodrigo Delgado, desde Colchane.
La mayor parte de las personas, agregó Delgado, fueron expulsadas por no haber regularizado su estancia en Chile, y una minoría fueron deportadas por motivos judiciales, entre ellos, delitos relacionados con narcotráfico.
La entrada de más de un millar de extranjeros en menos de siete días generó la semana pasada tensión en este municipio. Este poblado tiene apenas 1.700 habitantes. Se encuentra muy próximo a la localidad boliviana de Pisiga, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar. Y esta expulsión, que incluyó a 138 venezolanos y colombianos, había sido anunciada, dijo la DW.
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Tensión en el paso fronterizo
La zona entre estos dos municipios se ha convertido, pese a la crisis sanitaria del COVID-19 y las extremas condiciones climáticas en un paso de migración irregular.
La ola migratoria, formada principalmente por venezolanos, provocó desabastecimiento. También enfrentamientos entre autoridades y grupos de extranjeros.
Además, produjo el colapso del sistema sanitario por la pandemia. Esto obligó a instalar campamentos para mantener en cuarentena preventiva a los migrantes.
“Con esto nosotros estamos notificando a las personas que tienen intención de llegar a Chile por pasos no habilitados y de forma clandestina, que se arriesgan a un proceso de expulsión”, aseveró el ministro.
Delgado visitó la zona junto a sus homólogos de Defensa y Relaciones Exteriores, Baldo Prokurica y Andrés Allamand, respectivamente. “Este vuelo está coordinado con la cancillería Colombia y con las autoridades consulares de Venezuela. Estamos trabajando en forma coordinada con los países limítrofes para sacar adelante estas iniciativas”, agregó por su parte el canciller.
Los migrantes venezolanos son los más numerosos en Chile, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
Despliegue militar
El Gobierno chileno ha autorizado el despliegue de las Fuerzas Armadas para combatir el tráfico ilícito de migrantes en ese punto de la frontera, donde son habituales los “coyotes” o “pasadores” que cobran a los interesados por guiarlos para cruzar de un país a otro.
En Chile, un país que hasta el inicio de las protestas de 2019 era muy atractivo para migrar por su estabilidad política y económica, hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 % de la población y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
Chile tiene una de las leyes migratorias más antiguas de Latinoamérica, diseñada en 1975 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), cuando apenas recibía migrantes, aunque el Gobierno busca aprobar una nueva normativa que facilitaría las deportaciones.
