Carlos Fernando García, director del organismo, advierte que la medida unilateral del gobierno panameño generaría serias consecuencias para las comunidades, y especialmente para los migrantes
El director de Migración Colombia, Carlos Fernando García, declaró que el reciente cierre de cuatro pasos fronterizos entre Colombia y Panamá en la región del Darién no fue un acuerdo entre los dos países.
En una entrevista con Noticias Caracol, García expresó que esta medida unilateral del gobierno panameño generaría serias consecuencias para las comunidades, y especialmente para los migrantes.
“Por eso es que llamamos a los mecanismos de concertación y de diálogo conjuntos”, reiteró.
No obstante, García indicó que esos cierres fronterizos no son “un inconveniente mayor para que los migrantes sigan pasando porque son 266 kilómetros de frontera”.
Según García, los pasos fronterizos de Turbo San Vicente y otros que conducen a San Vicente, en territorio panameño, han sido cerrados. Ante esta situación, los migrantes que atraviesan la peligrosa selva del Darién solo pueden ingresar a Panamá a través de los poblados de Playita, Yaviza o Puerto Quimba, también en suelo panameño.
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Señaló que las autoridades de ambos países se reunirán próximamente para definir cuál será el paso fronterizo acordado entre Colombia y Panamá. Enfatizó que si no existe un acuerdo, el paso informal de los migrantes seguirá poniendo en riesgo sus vidas.
“Nos vamos a reunir precisamente para definir cuál es el paso primero que todo que se va a establecer finalmente entre Colombia y Panamá porque tiene que ser acordado. Si no es acordado, va a seguir el paso informal de la gente y los gobiernos no pueden obligar a que la gente pase por cualquier lado, poniendo en peligro su vida”, precisó.
El reciente cierre de pasos fronterizos en la región del Darién evidencia la complejidad de la crisis migratoria que afecta a la región desde hace años. Mientras los gobiernos de Colombia y Panamá buscan soluciones, las comunidades locales se ven cada vez más afectadas.
“Están cerrados todos los que conducen a San Vicente (Panamá)”, indicó García, al anotar que, por Colombia, se puede llegar a través de poblaciones como Playita y Puerto Kimba.
Dijo que se van a reunir con autoridades panameñas “para definir cuál es el paso, primero que todo, que se va a establecer finalmente entre Colombia y Panamá, porque tiene que ser acordado”.
“Y si no es acordado, va a seguir el paso informal de la gente y los gobiernos no pueden obligar a que la gente pase por cualquier lado, poniendo en peligro su vida”, anotó.
“Los pasos fronterizos que se han cerrado son los pasos que tenían los migrantes, que son caminos realizados por el mismo caminar y trasegar de los migrantes en su rumbo hacia los Estados Unidos”, apuntó.
Frente al cierre supuestamente con alambres de púas, García indicó que las autoridades panameñas no les han informado de que eso se haya dado de esa forma. “Nunca nos lo dijeron”, apuntó.