Anna Sueangam-iam, impactó a todos con un vestido que se alinea a la perfección con un tema tan de actualidad como el diseño de modas sustentable y la importancia de dejar cada vez una marca menor en el planeta
Este 14 de enero se elige a la reina universal de la belleza, una edición marcada por historias conmovedoras como la de Miss Tailandia que en las preliminares lució un vestido espectacular, hecho con anillas de latas de aluminio.
El vestido que se ha hecho viral en redes sociales y medios digitales es un homenaje que Miss Tailandia le hace a su familia.
Especialmente a su padre y su madre, quienes con mucho esfuerzo y dedicación trabajaban como recolectores de basura para garantizarle su educación.
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Historia de vida en un vestido
La conmovedora historia de vida de Miss Tailandia está marcada por una niñez con sus padres dedicados a recolectar basura. “Sus juguetes eran los que sus papás encontraban en la basura. Anna solo salía de su casa con su papá en el camión de basura y por muchos años sus compañeros de escuela le decían Señorita Basura”, reseña una experta en certámenes de belleza.
Miss Tailandia cautivó a la audiencia con su elegancia, su belleza y su inteligencia; además de su historia de vida que hizo pública en sus redes sociales.
Anna Sueangam-iam, impactó a todos con un vestido que se alinea a la perfección con un tema tan de actualidad como el diseño de modas sustentable y la importancia de dejar cada vez una marca menor en el planeta, reseña MNS.
Su declaración personal
En sus redes sociales publicó la historia de su vestido:
“Mi vestido – Mi declaración personal al #Universo 🔗
Este vestido se inspiró en el entorno familiar de mi infancia. Al crecer con padres recolectores de basura, mi vida de niño transcurrió entre montones de basura y materiales reciclables. Este vestido único fue diseñado a propósito con materiales desechados y reciclados, a saber, la ‘Can Tab’ para presentarle al UNIVERSO que lo que muchos consideran sin valor en realidad posee su propio valor y belleza.
Gracias a todos por verlo, escucharlo y, con suerte, ser ese mensaje de autoestima. “
