“Un mundo sin hambre es posible y está al alcance. Tenemos la tecnología y el conocimiento para derrotar al hambre, pero necesitamos la voluntad política y las inversiones necesarias”, afirmó vocero
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó este 4 de noviembre que desde el año 2020 se ha registrado un alarmante aumento del número de personas que pasan hambre en el mundo, hasta 733 millones, por factores como un incremento de los conflictos o los desastres naturales derivados de la crisis climática.
“Un mundo sin hambre es posible y está al alcance. Tenemos la tecnología y el conocimiento para derrotar al hambre, pero necesitamos la voluntad política y las inversiones necesarias”, afirmó el director general de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), Gerd Müller, en un comunicado.
El informe muestra soluciones prácticas y oportunidades de inversión para acabar con el hambre, aunque “todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo del hambre cero”, admitió la institución, al predecir que “582 millones de personas seguirán padeciendo hambre en 2030, a menos que se realicen más inversiones”.
“En la actualidad, costaría 540.000 millones de dólares adicionales acabar con el hambre para 2030, en gran parte a través de programas de protección social. En 2020, se calculaba que costaría 330.000 millones de dólares (unos 302.775 millones de euros) acabar con el hambre para 2030”, explicó la Onudi.
La solución que el organismo plantea para terminar con el problema del hambre es la adición de valor, es decir, combinar la expansión de la producción de alimentos y proveer de medios económicos para que la población compre comida, lo que permite redistribuir la producción y el consumo hacia donde más se necesita.
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La proporción de población mundial que padecía hambre había disminuido casi un 50% desde 1990, cuando afectaba a más de mil millones de personas. Sin embargo, las cifras han aumentado drásticamente desde 2020, debido al aumento de conflictos en todo el mundo, fenómenos meteorológicos extremos y las interrupciones de la cadena de suministros.
Con información de EFE