El caso del cese de operaciones de DirecTV fue uno de los más graves, cercenó el derecho a la información libre de más de 13 millones de usuarios en el país. Un Mundo Sin Mordaza identificó un patrón sistemático contra la libertad de expresión
Un Mundo Sin Mordaza asegura que durante la pandemia de COVID-19 se acentuaron los ataques, violaciones y restricciones contra periodistas, medios y ciudadanos en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.
La organización que defiende los derechos humanos, publicó el informe sobre la situación de la libertad de expresión en Venezuela en el primer semestre del año 2020.
Desde enero a julio de 2020 Un Mundo Sin Mordaza documentó 281 casos, registrados por Espacio Público, en los cuales se determinaron 623 violaciones a la libertad de expresión.
Estas violaciones, según el documento, vinculadas al contexto de la pandemia y el decreto de Estado de alarma, lo cual ha servido a las autoridades para hacer uso excesivo del poder.
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Indica que aumentaron las detenciones arbitrarias; 48 periodistas, reporteros gráficos, trabajadores de prensa, sector salud y ciudadanos fueron detenidos, en su mayoría por la Guardia Nacional.
Censura de Conatel
La censura aplicada por la dictadura de Nicolás Maduro a través de Conatel también estuvo a la orden del día; 13 emisoras de radio y 2 programas televisivos están fuera del aire.
Además, 4 canales de televisión sufrieron una suspensión temporal, 17 páginas web y redes sociales están bloqueadas y un servicio de televisión por satélite que cesó sus operaciones en el país.
También se registraron 75 casos de intimidación, amenazas, hostigamientos y agresiones contra los trabajadores de la prensa.
Estas consistieron en persecución, retención de equipos y golpes, que afectaron directamente a más de 188 personas.
Los actos los perpetraron funcionarios de organismos de seguridad, colectivos armados y adeptos al régimen.
Pluralidad cercenada
Sobre el cierre de DirecTV, la ONG denunció que el Estado venezolano ha violentado de forma sistemática las obligaciones específicas desarrolladas por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos en materia de Libertad de expresión.
Entre ellos, el pluralismo, protección a periodistas, prevención de declaraciones estigmatizantes y la obligación de adoptar las disposiciones en su derecho interno.
Un Mundo Sin Mordaza responsabilizó al régimen de contribuir indirecta y progresivamente al cese de operaciones de DirecTV en el país.
Esta situación, vulneró el desarrollo del acceso a la información a casi la mitad de la población nacional, 13 millones de usuarios.
El cierre de la empresa vino luego de reiteradas intromisiones para la prestación de su servicio.
Entre ellas, órdenes de sacar de su parrilla de programación a determinados canales informativos por transmitir informaciones que no agradaron a personajes del régimen.
7 canales internacionales están fuera de la parrilla de programación desde 2014.