El Vaticano abrió y permitió el acceso a la plaza de San Pedro después de casi tres meses cerrada
El Pontifice mostró su cercanía con los enfermos de coronavirus y sus familias este domingo 7 de junio y tranquilizó a los italianos afirmando que la fase aguda de la pandemia ya pasó.
Sin embargo, reafirmó la importancia de mantener los protocolos de seguridad para evitar una nueva propagación de la pandemia.
“Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos; a fieles, familias y comunidades religiosas. Vuestra presencia en la plaza es un signo de que la fase aguda de la epidemia ha pasado en Italia… pero estad atentos, no cantad todavía victoria. Hay que respetar las normas vigentes”, dijo el papa, momentos después del rezo del Ángelus.
“Lamentablemente, en otros países, pienso en algunos, el virus sigue cobrando muchas víctimas. El viernes pasado, en un país, ha muerto una persona al minuto, terrible. Deseo expresar mi cercanía a esas poblaciones, a los enfermos y sus familias, y a todos los que los cuidan”, agregó.
En los últimos meses el Vaticano informó de varios casos positivos de coronavirus en el pequeño estado, pero este sábado indicó que actualmente no hay enfermos de COVID-19 entre los empleados de la Santa Sede.
El Vaticano abrió y permitió el acceso a la plaza de San Pedro después de casi tres meses cerrada, como medida de prevención ante posibles contagios.