“El desespero por la alternancia democrática en la fiscalía lleva a Barbosa a golpear al progresismo y las organizaciones de trabajadores por un hecho legal que se hace en la mayoría de países del mundo, la donación a un partido político por parte de una organización de trabajadores”
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció, en una serie de mensajes en varios idiomas, que el fiscal general de su país, Francisco Barbosa, tiene un plan para derrocarlo.
“Lo que busca el fiscal general es un golpe de estado bajo manto institucional”, escribió Petro en su cuenta de la red social X.
El mandatario de Colombia advirtió que “la constitución prohíbe que la fiscalía investigue al presidente” y señaló a Barbosa de realizar “actividades que han incluido la tortura, la presión a testigos y la conversión de hechos completamente legales en ilegales”.
Barbosa fue elegido en 2020 por la Corte Suprema de una terna propuesta por el expresidente derechista Iván Duque (2018-2022), su antiguo compañero de universidad.
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El mandatario además criticó al fiscal por “golpear” a organizaciones de trabajadores por una donación hecha a su partido político y que aumentaría su gasto de campaña electoral hasta un monto excesivo, lo que -aseguró- podría costarle el cargo.
Petro, quien sostiene una tensa relación con el fiscal, lanzó también un comunicado señalando que la “ruptura institucional ha llegado al máximo desespero”.
El gobernante pidió a las organizaciones sociales que lo respaldan preparar una “movilización popular”.
“Aquí no se puede tumbar un presidente progresista, el primero en un siglo, porque legalmente un sindicato de trabajadores aportó a un partido de izquierda. Llegó el momento de la expresión popular”, agregó Petro en el comunicado que fue traducido a idiomas como inglés, francés o italiano.
“El desespero por la alternancia democrática en la fiscalía lleva a Barbosa a golpear al progresismo y las organizaciones de trabajadores por un hecho legal que se hace en la mayoría de países del mundo, la donación a un partido político por parte de una organización de trabajadores”, enfatizó.
Una indagación de la fiscalía colombiana reveló el año pasado un escándalo de escuchas ilegales, conspiración y chantaje, que salpicó a la mano derecha de Petro, Laura Sarabia, y al entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti. Ambos dejaron el gobierno.
El hijo mayor del gobernante, Nicolás Petro, también es investigado por la fiscalía, que lo acusa de lavado de activos por el supuesto ingreso de dinero del narcotráfico a la campaña del padre. La audiencia preparatoria del juicio será el próximo 29 de abril.
Nicolás Petro se encuentra en libertad condicional y niega que su padre conociera sobre la entrada de dinero sucio a su campaña.
El desespero por la alternancia democrática en la fiscalía lleva a Barbosa a golpear al progresismo y las organizaciones de trabajadores por un hecho legal que se hace en la mayoría de países del mundo, la donación a un partido politico por parte de una organización de…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 3, 2024
Petro debe maniobrar estrategicamente inteligentemente bien en su gobierno, ya que el estado colombiano arrastra de generacion en generacion el narcotrafico y mafias, sicariatos, funcionarios se opondran contra su mandato