Illana Jacquet se hizo carrera con su propio nombre. Sin embargo, pasó a ser la “mamá de…” cuando su hija, Sonya despuntó como una de las mejores actrices jóvenes venezolanas. Gracias al trabajo que hizo en muchas telenovelas, la alumna, literalmente, superó a la maestra.
La historia de Illana Heartaument comenzó en Leverkusen, Alemania, lugar en el que nació hace 73 años. Siendo niña, y su familia impulsada por los conflictos y el rastro de lo que fue el más fuerte de todos, emigró a América. Aquí pudo dar rienda suelta a sus aspiraciones artísticas, las cuales siempre tuvo.
En Estados Unidos se convirtió en bailarina e hizo de la danza algo más que simple disciplina. Fue, durante mucho tiempo, su modo de vida. Y también el vehículo que, ya con su hija pequeña y residenciada en Venezuela, tuvo la oportunidad de convertirse en uno de los rostros más impactantes de la televisión venezolana de los 80.
La belleza de Jacquet era incuestionable. No solo su rostro perfecto, ojos azules y cabellera rubia, sino también su figura. Illana se convirtió en la primera celebrity fitness venezolana. En los tiempos en los cuales Jane Fonda causaba furor con una serie de videos de ejercicios, esta alemana adoptada venezolana hacía lo propio.
En la onda de Olivia Netwon John en Xanadú, Illana Jacquet se enfundaba en ceñidos bodies, mallas ajustadas, calentadores y bandana para marcar los pasos; con los que le mostró a decenas de mujeres cómo cuidaba su figura. También lo documentó en un libro, En línea con Illana.
Los medios la bautizaron casi de inmediato como “La Jane Fonda venezolana”. Así se referían a ella, mientras Jacquet aprovechaba para mostrar sus dotes de bailarina en los musicales de Radio Caracas Televisión donde desarrolló su carrera.
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Illana Jacquet: Del ejercicio a la pantalla
Tan pronto comenzó a despuntar con sus videos de ejercicios, Illana recibió más oportunidades dentro de RCTV. Fue así como en 1982 debutó como actriz en Jugando a vivir. Más tarde, haría un papel en la exitosa Leonela y, luego, en la no menos, Cristal.
Paralelo a su trabajo como actriz, y dadas sus condiciones para el baile, Jacquet también recibió la oportunidad de lanzarse como cantante. En uno de los especiales de ese canal, en el que le mostraban los dientes a la competencia de Venevisión, hizo lo propio.
No obstante, su intención de cantar no pasó de ahí; de quedar para especiales como ese y para las cuñas de Navidad. Sus baterías estuvieron enfiladas a consolidarse como actriz. Una decena de telenovelas tiene en su haber.
La última que hizo en Venezuela fue María Celeste, protagonizada por su hija Sonya. Ese mismo año, 1994, emigró a Estados Unidos a cuidar a su madre quien enfermó de cáncer. Eso la mantuvo alejada de las cámaras por 18 años.
En 2012, regresó a la pantalla chica, nuevamente, al lado de su hija; quien ya también tenía un largo tiempo viviendo en su país de nacimiento. Y, tal como había sido en la anterior, en Corazón Valiente también hizo el papel de su madre en la ficción.
Venezuela en el corazón
Alemana de nacimiento, residente en Estados Unidos, pero sigue siendo venezolana de corazón. “Extraño la Venezuela que yo dejé, añoro el calor de mis compatriotas. Los venezolanos somos los venezolanos donde sea. Extraño mucho a mi país y espero regresar algún día a vivir viejos recuerdos”, dijo en una entrevista en ocasión del estreno de esa producción.