Muchos apostaron a que sería modelo, otros galán, pero Julio Pereira quiso destacarse en otra rama del arte
El porte de galán de Julio Pereira lo convirtió en una figura obligada en las telenovelas venezolanas, sobre todo en la década de los 90.
Si bien se graduó como publicista, fue la actuación la rama que lo dio a conocer nacional e internacionalmente.
Surgido de las aulas del teatro liceísta, primero, y después del universitario, Pereira debutó en la pantalla chica en el éxito que significó Abigaíl, protagonizada por Catherine Fullop y Fernando Carrillo.
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Hijo de inmigrantes gallegos, Julio Pereira se destacó también por su talante artístico. Además de la actuación, toca guitarra eléctrica, es ilustrador y pintor.
Si bien las telenovelas se fueron sucediendo una tras otra en su carrera, él nunca cesó en su intención de ser artista plástico. Trabajó como ilustrador para varios medios de comunicación y comenzó a perfeccionarse en los lienzos.
A principios del nuevo milenio, Pereira viajó a la tierra de sus padres para estudiar cine. Una vez culminada su carrera, volvió a Venezuela y continuó con su labor en la televisión.
Su último trabajo en la televisión local fue en Corazón Esmeralda, en Venevisión. Ahí, Julio buscó establecerse en la tierra de sus padres, donde radica actualmente.
Si bien ha participado en algunas producciones de la TV española, su carrera artística se ha decantado más por la pintura. De hecho, hace unas semanas inauguró una muestra en La Coruña.
En el plano sentimental, Pereira estuvo en una relación con la actriz Natalia Streignard a mediados de los 90.