En entrevista con una emisora argentina, el mandatario panameño admitió que las relaciones entre su país, Venezuela, Cuba y Nicaragua, están un poco disminuidas
El nuevo presidente de Panamá, Jose Mulino, ratificó su deseo de que los problemas que hay en Venezuela se resuelvan de manera democrática, lo que deriva en que se respeten los deseos de la gente expresados en las elecciones del 28 de julio.
“Lo único que yo le deseo a Venezuela, no me voy a poner a opinar de temas internos ni muchos menos a emitir opinión sobre los presidentes a título personal, es que el 28 de julio se resuelva todo de manera democrática, que se escuche la voluntad del pueblo», dijo Mulino a la radio Mitre en Argentina, según reseñó la agencia Efe.
Recordó que “la comunidad internacional está muy pendiente de eso … Yo en particular estoy muy pendiente», destacó.
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Igualmente, mencionó el tema de la migración y remarcó que la mayor parte de los extranjeros que llegan a su país, por el tapón del Darién, son venezolanos.
«En la medida en que Venezuela encuentre un mejor camino y se comiencen a pacificar las cosas en términos políticos, evidentemente, menos gente va a tratar de pasar por Panamá y el Darién”, expresó.
También reconoció que las relaciones diplomáticas de Panamá con Venezuela, Cuba y Nicaragua están «un poco disminuidas».
Y, al ser consultado si ambos países están gobernados por un dictador, reconoció que «tienen ese estilo de maldad».
Pero con Venezuela y Cuba, Mulino destacó que Panamá tiene «un intercambio comercial muy alto» y «una enorme cantidad de empresarios panameños depende de esos comercios».
